“Una montaña mágica de memoria gráfica al por mayor. Un universo de realidad distópica y fantasía lleno de seres que deambulan sin rumbo”. La tienda TBO llegó en 1983 a la calle Merced y ahí se mantiene.

Fue “la primera tienda de tebeos y cómics que se abrió en Navarra y más allá de las fronteras del reino”, recuerda Roda. Julio Atienza y Rosa Ezkurdia, dibujantes y apasionados del cómic, fueron los artífices de este peculiar comercio que el año que viene cumplirá 40 años, guardando historietas, bocadillos y viñetas. Inconfundible su fachada, justo en el número 28, donde ya en 1063, “se ubicó la comunidad judía de Pamplona”, e inconfundible la figura de Corto Maltés que recibe al cliente.