La manifestación vecinal celebrada este pasado fin de semana en Erripagaña para reclamar más dotaciones tuvo una respuesta inmediata en la sesión del Parlamento foral de ayer, donde las principales formaciones mostraron su preocupación por los problemas que genera la división entre los 4 ayuntamientos (Pamplona, Burlada, Huarte y Valle de Egüés) y su decisión de plantear soluciones a los problemas al vecindario.
Tras la Mesa y Junta de Portavoces, la representante de Geroa Bai María Solana indicó a preguntas de los periodistas que el Gobierno foral ha actuado durante la legislatura en este tema, aunque consideró que la presencia de tantos actores ha ralentizado la adopción de medidas ya que “nadie ha cogido el toro por los cuernos y tal vez esto ha debilitado a un barrio como Erripagaña”.
La portavoz de la formación progresista recordó las necesidades que presenta el vecindario: “Es de recibo lo que piden” señaló Solana, quien hizo referencia a algunas de las enmiendas aprobadas por Geroa Bai en el Ayuntamiento de Burlada para mejorar las condiciones de vida del vecindario.
Por parte del PSN, Ramón Alzórriz comentó que pese a la división territorial de Erripagaña habrá que buscar soluciones: “Se han ido mejorando los servicios, pero es evidente que faltan. Entendemos que hay que darle una solución y analizar sus necesidades de forma conjunta”.
El último fue Javier Esparza, presidente de UPN, quien aludió a la tardanza del Gobierno de Navarra para habilitar un centro de salud. “Ha incumplido los plazos y ha engañado a los ciudadanos. No tengo duda de que los vecinos tienen razón; no se puede tener a miles de vecinos sin servicios”.
Reclamación vecinal
Fue una jornada “histórica” a juicio de la Asociación de Vecinos de Erripagaña, que el pasado sábado congregó a más de 2.000 personas en una marcha que reclamó dotaciones para un barrio partido entre cuatro ayuntamientos. En el comunicado que cerró la manifestación, la asociación de Vecinos agradeció el apoyo “masivo. Gracias por haber venido para hacer tejido, para hacer barrio. Es lo que estamos haciendo hoy: coser el barrio, juntarnos. Algunos dirán que el barrio está hecho, pero no es cierto. Está lleno de casas, sí, pero nuestras necesidades no se han cubierto porque ni las administraciones ni los políticos han cumplido con sus obligaciones. Somos un barrio colmatado de viviendas, pero incompleto, y ¡estamos completamente hasta el colmo!”.
Los vecinos recordaron que Erripagaña comenzó a habitarse hace ya 12 años, “¡y seguimos sin servicios! Eso sí, las administraciones se han servido ampliamente de nosotros. El Gobierno, para incrementar la oferta de vivienda. Los ayuntamientos, para engordar sus arcas municipales. Por supuesto, no nos oponemos a ello. Pero pedimos que completen todo el plan y desarrollen la parte de inversiones, que piensen en los vecinos y en sus necesidades y que las satisfagan. Sin escurrir el bulto. Sin excusas”, reclamaron.
