Es uno de los temas de los últimos meses. ¿Qué hacemos con la antigua estación de autobuses? ¿Se derriba o se rehabilita? ¿Se mantienen sus usos o se cambian? Ayer, los siete candidatos al Ayuntamiento de Pamplona se mojaron sobre el futuro de la estación.
Los partidos apostaron mayoritariamente por rehabilitar la estación de autobuses. “Es memoria viva de Pamplona, un edificio irrepetible”, defendió el candidato de EH Bildu, Joseba Asiron. “Es parte del alma de la ciudad. Todos los ciudadanos tenemos recuerdos de nuestra infancia. No podemos cometer más errores con edificios históricos y simbólicos”, señaló la cabeza de lista del PSN, Elma Saiz. “Defendemos la rehabilitación y la celebración de un proceso participativo”, incidió Txema Mauleón, de Contigo Iruña.
Carmen Alba, número dos del PP, también abogó por la rehabilitación, pero con matices: “Necesita una transformación radical, que no implica su derribo. Pero el edificio por dentro tiene que ser nuevo. Los recuerdos de la niñez no obligan a que el edificio se deba mantener como está”.
Geroa Bai defendió un concurso de ideas liderado por el colegio de arquitectos. “Las propuestas que triunfen pasarían al proceso participativo”, afirmó Koldo Martínez, candidato de Geroa Bai.
UPN fue el único que apostó por una nueva construcción. “El edificio dejó de ser lo que la ciudad merecía como estación de autobuses. Se construyó una nueva y nadie se quejó. Esta parcela es una oportunidad para hacer algo innovador, para levantar un edifico emblemático”, anunció la candidata de UPN, Cristina Ibarrola.
La intervención de Ibarrola alineó a las formaciones progresistas que alertaron sobre los proyectos a gran escala. “Cuando la derecha habla de edificios emblemáticos me echo a temblar”, aseguró Mauleón. “Cuidado con los órdagos a la grande. La realidad es la que es”, señaló Martínez. “¿Qué quieren construir? ¿Otras torres de Salesianos?”, preguntó Asiron.
Ibarrola no se achantó y apostó por imitar edificaciones de París. “Somos la Pamplona del progreso. La transformación de la Plaza del Castillo y de Carlos III han beneficiado a los ciudadanos. Y queremos seguir progresando. Por eso, un lugar como este, en el corazón de Pamplona, debe ser un referente innovador”, insistió.
Txema Mauleón recordó a Ibarrola que Pamplona no era París. “Somos una ciudad de unos 200.000 habitantes. No necesitamos un edificio emblemático. A veces tenemos demasiados aires de grandeza. Por favor, tengamos los pies en la tierra”, reclamó. Fernando Sesma, el candidato de Cuidadanos, salió en defensa de Ibarrola: “No somos París. Somos mucho más. Somos Pamplona. Somos capital de un reino. Nos merecemos un espacio singular”.
Para evitar la demolición y la construcción de ese edificio emblemático, EH Bildu y Contigo Iruña reclamaron que la estación se protegiera urbanísticamente: “Los conceptos de edificio emblemático y área de oportunidad deben desaparecer del PEAU del Ensanche. Debemos conservar los edificios que nos identifican y que son lugar de memoria”. “La protección limitaría mucho la actuación y complicaría la rehabilitación”, contestó Alba. “La rehabilitación no se puede condicionar. No se pueden cerrar puertas. Sería un error. La estación de autobuses no es el Taj Mahal”, subrayó Sesma.
MANTENER GELTOKI
EH Bildu, PSN, Geroa Bai y PSN defendieron mantener Geltoki, los establecimientos de economía social y de proximidad, el restaurante con productos de kilómetro 0 y la zona de juegos infantiles. ¿Por qué cambiar lo que funciona. Debemos potenciar los usos actuales para que funcione mejor”, reflexionó Mauleón.
Sin embargo, la derecha abrió la puerta a que Geltoki no siguiera en la estación. “Los usos actuales no deben condicionar los usos futuros del edificio. Geltoki puede estar aquí o en otras zonas de Pamplona”, avanzó Alba. “El espacio no tiene que ceñirse exclusivamente Geltoki. Se debe abrir a otras entidades y asociaciones”, subrayó Sesma.
En el último tramo del debate, los candidatos lanzaron las propuestas que podrían desarrollarse: viviendas para jóvenes, espacios escénicos, un teatro de guiñoles, un centro cívico como la Alhondiga, una filmoteca o distintos museos: historia del Reino de Navarra, música, gastronomía, pelota vasca. El tiempo lo dirá.