Cuando el reloj se acercaba a la una de la madrugada del 7 de julio finalizaban los trabajos de "achicamiento de agua" en la Parroquia de San Lorenzo, como consecuencia de una impresionante tromba de agua caída desde las 21 horas del día 6.
El agua entraba como un río por la entrada de San Francisco anegando Vírgen del Pilar, columbarios e iglesia de San Lorenzo, que se quedó sin luz, informan desde la Parroquia.
Voluntarios (incluso algunos de fuera), electricistas de guardia, sacristanía y otras muchas personas echaron una mano para que todo quedara en orden para el día grande de la fiestas.