El arte es un arma cargada de futuro. Ese es el tatuaje que luce en su pierna Ángela Pascual Ovelar (Mendillorri, 08/04/1997), la artista que acaba de pintar dos casetas con la forma de un centro de salud y de una escuela en la Avenida de Erripagaña para reivindicar las necesidades del barrio. 

Yo entiendo el arte como una forma de protesta. No es solo hacer algo bonito y que la gente diga si le gusta o no, también se pueden contar cosas. En cuanto me propusieron pintar las esculturas y me explicaron el objetivo, no dudé en ayudar a las reivindicaciones del barrio. Todavía no tienen escuela ni centro médico y es una vergüenza”, remarca Anxe, como se le conoce artísticamente.

La caseta del centro de salud incluye la imagen de Burns. Iñaki Porto

La de Mendillorri se define como una persona intensa, extrovertida y alegre, cualidades que se trasladan también a su arte. “El estilo Anxe es con muchas líneas negras y desdibujado. No está bien hecho. Por una parte es muy cómodo porque no hay que hacer una línea recta perfecta, da igual que sea un poco curva y con manchas. Es un poco como grafitti pero sin llegar a serlo”. 

Así, con ese particular y elegante estilo, ha decorado las dos esculturas de madera que había colocado la Asociación de Vecinos de Erripagaña en el lugar donde se debería construir su centro de salud. “La obra está hecha de forma muy visual. No me esforcé en sombrear para hacerlo realista, sino que quise que fuera más divertido y que se viera desde la villavesa. Si hacía algo muy detallado, no iba a servir de nada”.

Pintó las dos casetas en dos mañanas de mucho calor y, aunque acabó con alguna quemadura, el esfuerzo mereció la pena. “Era bonito porque la gente que pasaba me comentaba los problemas que estaba teniendo en el barrio. Por ejemplo, una mujer muy mayor a la que le costaba andar tenía que ir hasta el centro médico de Sarriguren. Otra mujer me comentó que le habían prometido que delante de su casa iba a haber un parque y ahora tiene un bloque de viviendas. Entonces, todo el mundo estaba muy de acuerdo con la protesta y me animaba”.

Una artista polifacética

Estas casetas son la última obra de una artista que ha trabajado para grupos de música como Harresi o UMMO, la cantante Sara Fuente, equipos de fútbol como el Erreka du Janeiro y que realiza una gran variedad de creaciones. “El arte en general me gusta: piano, foto, vídeo, ilustraciones, camisetas, diseños de tatuajes, pegatinas... Hago un poco de todo. Pero lo que más me gusta es la ilustración digital”.

Una de sus principales obras ha sido la pancarta de Sanfermines de este año de Muthiko Alaiak. “Buf, eso fue increíble. La idea era de mi amigo Joxepo y fue genial que me dejara trabajar con él. Era como llevar a un hijo. Y ver a tanta gente disfrutando con algo que has hecho es muy bonito”.

También ha realizado el cartel ganador de fiestas de Mendillorri de este año. “He tenido la suerte de vencer el concurso y me hace mucha ilusión. Algún año me quiero presentar al de Sanfermines”. 

La joven artista concentra todas sus creaciones en la cuenta @anxe.prods. “Ha crecido mucho en los últimos años y estoy muy ilusionada. La gente me escribe mensajes y va todo por el boca en boca. Estoy haciendo muchas cosas y espero seguir. Como proyectos para el futuro, me gustaría volver a hacer la pancarta de Muthiko Alaiak y seguir siendo la diseñadora del Erreka du Janeiro, con una nueva tanda de polos y camisetas que sacaremos más adelante”, avanza.

Una protesta necesaria

Alberto Errea, miembro de la Asociación de Vecinos de Erripagaña, explica que la reivindacación de dotaciones para el barrio sigue siendo muy necesaria. “El centro de salud nos lo prometieron en un principio para este año, pero ahora nos dicen que será para 2026. En cuanto a la escuela infantil, nos la prometen para el 24-25, pero el barrio la necesita ya”. 

“Con las casetas queríamos hacer una acción reivindicativa y festiva. Las instalamos en mayo para fiestas e hicimos una pequeña parodia. Luego, los txikis lo decoraron con dibujos, pero se fueron cayendo y pensamos en darle una nueva vida diciéndole a Ángela que lo pintara y ha quedado genial. Es una forma de mostrar nuestras reivindicaciones para que las instituciones nos tengan en cuenta”.