En el corazón de Ermitagaña-Mendebaldea, un grupo de irreductibles apasionados de la electrónica, la mecánica, la vida de barrio y, por supuesto, de la música y las bicicletas, han sabido conjugar todas estas pasiones en un triciclo rodante que toma por nombre Ermitabike.

Este proyecto, que se define como una bici libre y comunitaria y que actúa como herramienta dinamizadora del barrio en particular y de Iruña en general, nació en 2019 cuando uno de los fundadores de la Ermitabike acudió a uno de los talleres que organizaba e impartía Reimy, un personaje local muy activo en el mundo de la movilidad sostenible y los sound systems móviles. “En Ermitaldea estábamos buscando algo que pudiera dar música y que no nos limitara en ningún sentido. Justo yo estaba en un taller de tuning y se me ocurrió que podíamos comprar la bici. Lo propuse y a todo el mundo le pareció genial”, explica Iker Black Brida, vecino de Ermitagaña e impulsor de la Ermitabike.

Con la idea de crear una bicicleta sound system para el barrio, de la mano de Ermitaldea, asociación vecinal y cultural de Ermitagaña-Mendebaldea, compraron un altavoz de karaoke de 600W y viajaron más de doscientos kilómetros para rescatar de un pequeño pueblo de La Rioja lo que sería la futura Ermitabike, custodiada en una huerta por una mujer de avanzada edad y en condiciones de semiabandono.

Con una primera puesta a punto y restauración, la Ermitabike comenzó a acudir a eventos locales como la Masa Crítica, un movimiento internacional que reivindica una movilidad sostenible y el uso de la bicicleta como medio de transporte en las ciudades.

Adrián White Malandro e Iker Black Brida. Iban Aguinaga

En Pamplona, este evento -que tiene lugar todos los últimos viernes de cada mes a las 20.00 en la Plaza del Castillo- aglutina todo tipo de bicicletas, sistemas de sonido, luces de neón, leds y otros complementos festivos. Una atmósfera que animó, fundamentalmente, a Black Bridas a darle a la Ermitabike una presencia y una personalidad únicas.

Así, ademas de hacerle un saneamiento a nivel mecánico, ideó un sistema de sonido e iluminación bastante rudimentario aunque funcional que incluye una batería de coche, baterías conectadas en paralelo y reutilizadas, una mesa de sonido integrada en el manillar con canales simultáneos para hacer mezclas en vivo, timbre, botones para encender las luces leds que envuelven la Ermitabike, y hasta una brújula para no perderse.

En esencia, el sentido es vestir la bici, darle forma y cariño mientras va ganando valor el tiempo y los mimos invertidos. Un ejercicio de restauración y renovación al que animan llevar a cabo desde el tema que crearon como Ermitabike Gang para La Txirrincona, el evento nacional de la Masa Crítica que acogió Iruña el pasado junio. “Tunea tu nave, ponle cestita. Tunea tu nave, sin estrés. Tunea tu nave, hincha rueditas. Tunea tu nave; ponle leds. Métele unos altavoces y súbele”, reza la letra que idearon como himno de la Txirrincona y que sentencia unos segundos después: “La Ermitabike está más guapa que tu carro tuneado”.

UNA BICI CON COMPROMISO

Además de asistir a este tipo de eventos en los que la reivindicación se hace notar de manera más festiva, la Ermitabike tiene un grado de participación muy alto en las actividades que organiza Ermitaldea, y en las que se dan en Ermitagaña-Mendebaldea en general. Así, hacen uso de su altavoz en los cines de verano que se organizan en el barrio, acuden al Olentzero, al día del pintxo, hacen kalejiras e incluso ayudan a anunciar las actividades que va a haber en fiestas.

Más allá del barrio, la Ermitabike también tiene presencia en otros actos y, este año, por ejemplo, les invitaron a participar en la kalejira antitaurina de San Fermín y acudieron a la manifestación antirracista con motivo del Día Internacional contra la Discriminación Racial. “La Ermitabike es una bici comunitaria, de todos. Podría decirse que pertenece a Ermitaldea, que es un colectivo que vela por valores como el antirracismo, el feminismo o el ecologismo y que promueve actividades y espacios en euskera. En ese sentido, la Ermitabike participa en todo lo que pueda estar alineado con esos valores”, asegura Daniel Iriarte, miembro de la Ermitabike y Ermitaldea.

Tras más de cuatro años de existencia, la Ermitabike se encuentra en su mejor momento, tanto en el plano físico como en el virtual, dando a conocer su proyecto por el material audiovisual que publican en @ermitabike, y de hecho, ya están moviendo hilos para que cada barrio ponga en funcionamiento su propia Ermitabike.