El Ayuntamiento de Pamplona y la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona han suscrito un convenio de colaboración para facilitar el acceso de los vehículos taxi a las zonas de acceso controlado de la ciudad y para mejorar el servicio en la estación de tren. La alcaldesa Cristina Ibarrola y el presidente de la Mancomunidad, David Campión, han rubricado el acuerdo que estará vigente durante los próximos cuatro años, según ha informado el Ayuntamiento en una nota de presa.

A través de este convenio, el Ayuntamiento de Pamplona se compromete a mantener un canal específico para la gestión de altas y bajas de vehículos del servicio de taxi que puedan circular por las zonas de acceso controlado, que son el Casco Antiguo y algunas calles del Primer Ensanche. El Consistorio dispone de una herramienta digital, a través de la Sede Electrónica, por la que se pueden solicitar autorizaciones de acceso. Será la propia Mancomunidad quien se encargue de dar de alta y de baja a los taxis al expedir la autorización para el uso del nuevo vehículo. 

Además, el acuerdo suscrito establece las líneas básicas para la prestación de los servicios mínimos en la parada de taxi de la estación de autobuses, tras detectar que en determinados momentos se produce una falta de oferta de servicio de taxi en este punto de la ciudad, que se concentra, sobre todo, en las noches de los jueves, viernes y domingos. Para poder controlar efectivamente la prestación de esos servicios mínimos, se prevé la instalación de una cámara de lectura y registro de matrículas.

El Ayuntamiento de Pamplona se hará cargo de los costes de instalación y de la integración de los datos recogidos en el sistema de control del Consistorio, cuantía que ascenderá a 14.313,10 euros. No obstante, la Mancomunidad compensará el 100% de los gastos generados, con un máximo de 20.000 euros. El objetivo es que la cámara de lectura de las matrículas y el sistema de control se instalen antes de final de año. 

Los datos obtenidos a través de esta cámara, referidos a los números de matrícula y los horarios y fechas de registro, serán remitidos a la Mancomunidad al menos una vez al mes. Con toda esa información, será la Mancomunidad la que controlará el funcionamiento del servicio de taxi en la parada de tren en general y, en particular, el cumplimiento de los servicios mínimos establecidos. 

El convenio de colaboración tendrá una vigencia de cuatro años, si bien se puede acordar su prórroga por cuatro años más antes del vencimiento. Para la coordinación de las partes implicadas, se creará una comisión de seguimiento, con un representante del Ayuntamiento y otro de la Mancomunidad, que velarán por impulsar los trabajos necesarios para su puesta en marcha y se encargarán de dirimir las controversias que puedan surgir en la gestión.