El Pleno del Ayuntamiento de Pamplona ha reprobado este jueves a la concejala de Gobierno Estratégico, María Caballero, como “máxima responsable de la nefasta gestión” del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD). 

Como se recordará, el 21 de septiembre el Tribunal Supremo rechazó el recurso de casación presentado por el Ayuntamiento de Pamplona y le obligó a readmitir en la plantilla orgánica a las 162 trabajadoras del SAD. 

Las empleadas formaban parte de una empresa pública creada por Navarra Suma la pasada legislatura y el Supremo declaró que el cambio de modelo de gestión contravenía el artículo 13 del Convenio Colectivo del Personal Laboral. Este artículo dispone que el Ayuntamiento “no externalizará trabajos actualmente realizados por personal laboral fijo o indefinido no fijo”.

EH Bildu, PSN, Geroa Bai y Contigo exigieron a UPN que unificara el SAD en un único servicio de gestión directa municipal y que disolviera la sociedad pública.

Según la oposición, dividir la atención en dos genera situaciones de descoordinación. “Cada día les atiende una trabajadora diferente. Así no se puede hacer un correcto seguimiento del paciente”, denunció la concejala de EH Bildu, Aitziber Campión.

“No estamos dando respuesta a las necesidades de las personas en situación de dependencia. El modelo de UPN es que cada uno se apañe como pueda y dejar los cuidados de los mayores en manos de las familias. La administración pública también tiene responsabilidad”, insistió la edil del PSN, Nuria Medina. 

Contigo Zurekin aseguró que en 2018, último año del Ayuntamiento del cambio, el Consistorio atendía a 264 personas en situación de dependencia y que actualmente asiste a 253. Por otro lado, el Gobierno de Navarra casi ha duplicado el número de personas atendidas en los últimos ocho años. De 577 a 1.080. “Datos contra relato. Empeoran los servicios públicos para después privatizarlos”, alertó Txema Mauleón.

Geroa Bai también defendió la municipalización “sin trampas” y recordó los “revés judiciales” que está sufriendo UPN. 

Por último, Caballero dijo que no había tomado la decisión de unificar o no ambos servicios de atención domiciliaria, como pide el Supremo: “Estamos valorando el auto. Las decisiones no se toman de la noche a la mañana. No nos cerramos a nada”.