Se reformó hace apenas tres años. Y sin embargo falta iluminación, faltan bancos y falta pintura de mantenimiento. Son las tres reivindicaciones que los usuarios del skatepark de Antoniutti, el único de la capital navarra, han trasladado en repetidas ocasiones al Ayuntamiento, también con la mediación del Defensor del Pueblo. De momento, sin una respuesta satisfactoria.

Patxi Induráin ha diseñado espacios similares en Huarte o Villava y participó en el proyecto para reformar el de Antoniutti. Y resume el sentir de más de medio centenar de usuarios habituales de la instalación, que comparten reivindicación. Denuncian la “dejación de funciones del Ayuntamiento” y el “ninguneo” en su pelea para mejorar la dotación. “Gestiona el skatepark como un parque infantil, pero es una instalación deportiva al aire libre”, recuerda.

El skatepark se construyó en 1998, el proyecto de reforma se elaboró en la legislatura 2015/2019 y la reforma se ejecutó en 2020.

En el escrito que presentaron al Defensor del Pueblo, y que este a su vez remitió al Consistorio, aseguran que faltan bancos alrededor del skatepark, “por lo que hay gente que cuando va a pasar el rato se sienta en las rampas. Por lo general, son personas que ni siquiera están haciendo uso de las instalaciones, sino que se sientan a comer, beber, fumar y mirar el móvil. Esto genera situaciones extremadamente peligrosas, a parte del peligro que genera toda la basura que dejan por no hacer unos de las papeleras; las pipas, las colillas, las botellas...”.

La solución pasaría por colocar 10 o 12 bancos alrededor de la instalación. De esta manera, “la gente usaría el skatepark para patinar, y los bancos para sentarse”.

El skatepark de Antoniutti. Javier Bergasa

Solo dos puntos de luz

Por otro lado, “la zona está muy mal iluminada, por lo que se vuelve extremadamente peligrosa a la noche, por falta de luz y por las sombras que se crean”. En este momento solo hay dos puntos de luz; uno en la zona norte y otro en la zona sur. Tras la reforma, se añadieron dos focos a los postes ya instalados, pero los usuarios considera que hacen falta dos puntos de luz más, uno en la zona este y otro en la zona oeste.

Respuesta del Consistorio

El pasado mes de junio, el director de Conservación Urbana del Ayuntamiento de Pamplona respondió al escrito remitido por el Defensor del Pueblo: “Respecto a ambas solicitudes puede argumentarse que la posibilidad de colocar algún banco puede ser considerada, aunque se estima que la medida no asegura que se pueda evitar el mal uso de la instalación por personas ajenas a la práctica deportiva, al igual que ocurre en otros lugares e instalaciones de la ciudad. Quizá pudiera colocarse algún banco a modo de lugar de descanso tanto para paseantes como para deportivas, pero se estima conveniente, en primer lugar, señalizar la prohibición de acceder a los elementos del skatepark salvo para la práctica del deporte”, esgrime.

“Caso distinto es la iluminación del conjunto que es necesario garantizar, por lo que será revisado con el fin de comprobar su idoneidad o ausencia de ella, actuando en consecuencia”, añade el director de Conservación Urbana.

Desde entonces “no tenemos más noticias. A finales de verano intentamos contactar con la nueva concejalía de deportes, no nos recibieron y nos dijeron que era cosa del área de conservación urbana. Llamamos al área de conservación urbana y tampoco nos recibieron. Nos dijeron que teníamos que hacer una instancia para informar de esto. ¿Vamos a empezar de cero, cuando llevo tres años detrás y esto ha llegado al Defensor del Pueblo? Nos mandan de un lado a otro porque no quieren hacer nada”, lamenta Patxi.

Pintura de mantenimiento

Patxi Induráin recuerda que el arquitecto que redactó el proyecto de reforma del skate, Daniel Yabar, recomendó al área de proyectos y de conservación del Consistorio que pintara cada dos años las rampas con dos manos de pintura acrílica para conservar la superficie exterior de hormigón. “En el área tienen conocimiento pero no se ha hecho nada. Es un mantenimiento necesario para que el skatepark no se deteriore en un periodo de tiempo más corto, de manera que dure más años y no haya que reformarlo otra vez”.