Txurregi Mendi Lasterketa Taldea ha lamentado la presencia de numerosos farolillos en el monte Ezkaba tras la fiesta celebrada el pasado 29 de noviembre por San Saturnino. “Para aquellas personas que no consiguieron su farolillo, os avisamos de que en el monte Ezkaba hay decenas de ellos quemados, tirados, abandonados y esperando a ser recogidos. No hace falta más que darse un paseo por nuestro monte para ver (y recoger) las consecuencias de una más que desacertada decisión del Ayuntamiento”, explican.

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Día de San Saturnino: fotos del lanzamiento de farolillos con las calles colapsadas JAVIER BERGASA / IÑAKI PORTO

Mientras que otras ciudades y zonas del planeta están prohibiendo está tradición, en Iruña nos sumamos tarde y mal. Sin conocer sus consecuencias y por supuesto, sin ponerles remedio. Estos farolillos puede que sean biodegradables, pero medioambientalmente siguen siendo un desastre. Hablamos de un producto (de un solo uso y aquí ya empezamos mal) que tarda años en descomponerse permaneciendo en contacto con el suelo mientras dura este proceso y siendo una amenaza para nuestra fauna”, argumentan. 

“Por supuesto es un peligro de incendio para nuestros montes, campos y ya que nos gusta lo material, nuestras viviendas. Se depositan en nuestros ríos causando atascos y alterando el curso natural del agua. Sin olvidar que aterrizan en zonas no controladas por el Ayuntamiento de Pamplona haciendo partícipes de su gestión a otros ayuntamientos. Y ahí están, adornando nuestro querido monte ante la pasividad del Ayuntamiento y la pena y el asombro de quienes amamos y respetamos nuestro entorno”, finalizan desde Txurregi Mendi Lasterketa Taldea.