El Casco Viejo ha salido este jueves por la tarde a la calle para exigir del Ayuntamiento de Pamplona la declaración del barrio como zona saturada para la instalación de nuevos apartamentos turísticos. Las cifras hablan por sí solas: solo en una década el despegue de este tipo de negocios turísticos ha sido imparable y ha crecido más de un 5.000%. Así, en 2013, según el diagnóstico realizado por el grupo Nahiko de AZ Sare Komunitarioa/ Red Comunitaria de AZ, había 3 pisos turísticos en el Casco Antiguo de Pamplona y hoy son 172. Más aún, después de la moratoria declarada por el Equipo del Cambio entre 2017 y diciembre de 2019, a partir de 2020 se han dado de alta en el Casco Antiguo 90 pisos turísticos más, lo que supone solo en 4 años un incremento del 109’76%.
La plataforma Nahiko es un grupo de trabajo creado en el seno de AZ Sare Komunitarioa para abordar la gentrificación del Casco Viejo pamplonés, que preocupa cada vez más al barrio. El trabajo, dado a conocer esta tarde en una rueda de prensa en la plaza Consistorial, de la mano de Beti Belasko y Akina de la Cruz, se ha basadp en datos oficiales de población, así como del “registro de apartamentos del Gobierno de Navarra”. No incluye la oferta ilegal que pueda seguir funcionando a través de las redes sociales, “dada la dificultad de obtener datos fiables”, explicaron, si bien, según se puede calcular cotejando la oferta de plataformas como Airbnb o Booking podría haber “otro centenar” fuera de la legalidad.
"En 2013 había 3 pisos turísticos registrados en el Casco Viejo y hoy ya son 172"
El Casco Viejo concentra el 55,30% de la oferta de toda la ciudad
De este modo, con el 5,5% de la población de la ciudad, se localizan el 55,30% de los apartamentos turísticos de Pamplona, 172 de 311, siguiéndole muy de lejos Iturrama-Mendebaldea-San Juan, con 61. La oferta se concentra principalmente en calles como Estafeta, con 21 apartamentos; seguida de Dormitalería, con 13 pisos turísticos, 8 de ellos en un mismo bloque en el número 18. Solo contando estas dos calles suman 34 pisos, la misma oferta, por ejemplo, que el Ensanche (24) y la Rochapea (11) juntos, de ahí que desde AZ planteen “repensar el modelo turístico de Pamplona y repartir la oferta por todos los barrios”.
En Navarra es obligatorio que el piso turístico se encuentre dado de alta en el Registro de Turismo del Gobierno de Navarra, y previamente cuente con licencia municipal. Para nuevas licencias, en el Casco Viejo, el Ayuntamiento de Pamplona modificó la normativa en 2019 para permitirse únicamente en plantas bajas y primeras plantas, y solo el 25% de la manzana. Sin embargo, según calculan desde AZ, por este cálculo podría haber “un millar de pisos en el Casco Viejo”, por lo que “urge actuar ya”, remarca Cabodevilla. Por un lado, desde AZ solicitan que se hagan “inspecciones” a este tipo de negocios, sobre todo a la “oferta ilegal”. Añaden también que aunque “compartimos con el alcalde que no estamos en el problema de Donosti, sí que esta oferta turística está incidiendo en los alquileres”. No hay más que mirar en una plataforma como Idealista. En el Casco Viejo se anunciaban ayer 36 pisos para el alquiler tipo, “casi 5 veces menos que los 172 pisos turísticos registrados”.
Las comunidades de vecinos tienen la llave para cambiar la dinámica
¿Cómo revertir la situación? Como “a nivel jurídico”, según señalan, puede ser imposible retirar licencias, sí apelan a las comunidades de vecinos y vecinas “para que modifiquen sus estatutos y limiten la instalación de estos negocios”, tal y como avala además una sentencia del Tribunal Supremo sobre un caso de Donostia.
Hace falta 3/5 partes de los propietarios, y también puede plantearse establecer para estos negocios cuotas especiales de gastos. “En el Casco Viejo ya hay 4 o 5 comunidades que lo han hecho, en calles como Eslava, Estafeta o Curia”.
Entre otras cosas, "los propietarios y propietarias pueden incluir, siempre que estén de acuerdo al menos 3/5 partes de los propietarios/as (un 60%), una limitación a los pisos turísticos. Es importante que, si queremos que los estatutos vinculen a los propietarios/as futuros, se inscriban en el Registro de la propiedad al que pertenezca la comunidad. Mientras no se inscriben en el Registro, los Estatutos obligan a los propietarios/as actuales de la comunidad, pero no a los futuros", indican.
Además, "en la misma línea que en la limitación de uso de la vivienda para uso turístico, los propietarios podrán, también mediante la votación de 3/5 del total de los propietarios/as (60%), establecer cuotas especiales de gastos o un incremento en la participación de los gastos comunes de la vivienda donde se realice dicha activida", es decir, al piso turístico, "siempre con un límite máximo del 20%.
Precisamente, para informar del tema, el próximo día 14 de febrero a las 19.00, en Condestable, habrá charla debate. "Estarán las abogadas especialistas en el tema" y, además, "se facilitará el protocolo a seguir", explica Asier Cabodevilla.
