Pamplona ha soltado mariquitas y 'moscas de las flores' de forma controlada en árboles para luchar contra el pulgón

El Ayuntamiento de Pamplona ha hecho esta primavera dos sueltas controladas de mariquitas y larvas de este insecto (Adalia bipunctata) en árboles, como forma de control natural sobre el pulgón.

El pulgón se alimenta de la savia del árbol lo que produce la llamada 'melaza del pulgón', un líquido pringoso que acaba ensuciando las aceras de las calles, las terrazas y los vehículos, lo que desemboca en quejas de la ciudadanía a través del 010, además de a un sobretensionamiento de los servicios de limpieza. Junto con esa especie, se han colocado cajas de Syrfidae o 'moscas de las flores', y diversos parasitarios del pulgón.

No es la primera vez que se ensaya con este tipo de acciones contra el pulgón, una plaga estacional que se suele extender durante 2 o 3 semanas y que afecta especialmente a los tilos. Desde 2017 se han ido haciendo experiencias con insectos, ya que el criterio del Servicio de Jardines es emplear medios ecológicos y sin productos fitosanitarios ni contaminantes para actuar sobre 'plagas urbanas' como la Polilla del boj, la Procesionaria, etc.

Según ha informado el Ayuntamiento en una nota, de resultar positiva la prueba, el año 2026 se reforzará esta acción en el inventario de calles que sufren todos los años presencia de pulgón. Pamplona es una ciudad con una gran superficie arbolada, con más de 60.000 árboles censados de 450 especies diferentes.

En colaboración con la empresa Hidrobiology esta primavera se han colocado las cajitas con larvas y ejemplares adultos de mariquita y otros insectos parasitarios en torno al foco del pulgón, en fechas anteriores a la extensión de la plaga; cuando se acabe el proceso se un seguimiento y monitoreo de la población depredadora empleada frente a la de la plaga que se quiere controlar. El Ayuntamiento ha indicado que la legislación europea apuesta por una línea clara de trabajo para proteger la salud humana, evitando el tratamiento en espacios públicos con productos tóxicos, a los que el control biológico con insectos, pájaros y otros depredadores y parásitos naturales es una buena alternativa.  

ENEMIGOS NATURALES DE LA PLAGA Y BENEFICIOSOS PARA EL MEDIO

Las larvas de mariquita son grandes depredadoras de pulgones, una sola larva puede devorar entre 50 y 150 pulgones, según el estado larvario. Las adultas, sin embargo, depredan unos 80 pulgones al día. Así una mariquita adulta puede consumir más de 1.000 pulgones por temporada y puede poner más de un millón de huevos, por lo que se convierte en un potente insecticida (de hecho, las mariquitas se utilizan en la agricultura para el control biológico de plagas). La especie se encuentra de manera natural en el entorno de la ciudad, pero con la suelta de ejemplares criados en cautividad se acelera el control natural de los pulgones.

Los sírfidos son también enemigos naturales del pulgón, especialmente en estado larvario, y ponen sus huevos en los nidos de pulgón para alcanzar más fácilmente a sus presas, por lo que también son una alternativa ecológica a los pesticidas. Una larva de sírfido es capaz de consumir hasta 700 pulgones en 10 días. Esta especie es, además, la segunda más polinizadora después de las abejas.