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El I Plan de las Personas Mayores de Pamplona incluye 99 medidas: más actividades y mejor accesibilidad

La aplicación del Plan, aprobado por la Junta de Gobierno, ha llevado a un aumento del 75% en la dotación para mayores de los Presupuestos de 2026

El I Plan de las Personas Mayores de Pamplona incluye 99 medidas: más actividades y mejor accesibilidadJavier Bergasa

Las personas mayores de Pamplona, que suponen casi el 25% de la población actual, cuentan ya con el primer plan municipal que se ha elaborado tras recoger sus prioridades, propuestas y necesidades. El primer Plan Municipal de las Personas Mayores de Pamplona – Iruña 2025-2030, aprobado este lunes por la Junta de Gobierno Local, busca mejorar la calidad de vida de este sector de la población, promoviendo su bienestar físico, emocional y social, garantizando su participación activa en la vida comunitaria y asegurando el acceso equitativo a servicios, recursos y un entorno urbano accesible y seguro.

La implementación del Plan requiere una inversión que ha llevado a incrementar la partida dedicada a las personas mayores en los Presupuestos de 2026 en un 75%, hasta los 347.500 euros (210.000 euros en el capítulo 2 y 137.500 en el capítulo 4). Así lo ha dado a conocer la concejala delegada del área de Igualdad, Acción Comunitaria, Barrios y Diversidad Cultural, Zaloa Basabe Gutiérrez, quien ha destacado objetivos específicos del plan, como la prevención de la soledad no deseada, la promoción de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, el fortalecimiento de los servicios sociales, sanitarios y comunitarios, y el impulso del respeto y la convivencia intergeneracional, dando visibilidad a la aportación de las personas mayores y combatiendo estereotipos edadistas. El Plan se concibe como un instrumento flexible que abarca de forma transversal todas las áreas.

El plan cuenta con tres grandes líneas estratégicas: Promoción del bienestar físico y biopsicosocial; Ciudad accesible, segura y funcional; Servicios Sociales y recursos comunitarios. A partir de estas tres líneas, compuestas por ocho temáticas o ámbitos específicos de intervención, se derivan 23 acciones que se concretan en 99 medidas operativas para darles respuesta, algunas de las cuales ya están implementadas y el resto se realizarán en un plazo que abarca de forma progresiva hasta el año 2030.

Promoción del bienestar físico y biopsicosocial

La primera línea estratégica acoge acciones como el desarrollo de herramientas y programas formativos para identificar situaciones de aislamiento social, con campañas en lugares estratégicos: farmacias, comercios de barrio o centros de salud. En la prevención de la soledad no deseada se contempla también el fortalecimiento y consolidación de las Redes de Mayores, presentes ya en once barrios de la ciudad, y la extensión del programa “Siempre Acompañados” para reforzar redes de apoyo. También se crea un protocolo comunitario de actuación y se impulsa el voluntariado intergeneracional para acompañar a las personas mayores.

Para incentivar los hábitos saludables, el Plan incluye poner en marcha en todos los barrios la Receta Deportivo-Social, organizar talleres periódicos sobre hábitos saludables y prevención de la dependencia, ampliar y diversificar los cursos municipales de actividad física y bienestar emocional para mayores, y favorecer una vivencia saludable y plena de la sexualidad. 

El encuentro y la colaboración intergeneracional se fomentan a través de actividades de las Redes de Mayores y de redes de intercambio solidario e intergeneracional de saberes, cuidados o tiempo de acompañamiento. El Plan facilita la creación de espacios de encuentro intercultural, donde mayores de diferentes orígenes compartan costumbres, tradiciones y actividades, en entornos seguros y culturalmente sensibles. Estas acciones se refuerzan con la colaboración con entidades de discapacidad, para impulsar proyectos conjuntos de inclusión y sensibilización.

Para sensibilizar contra el edadismo y visibilizar la aportación de las personas mayores a la vida social, familiar y comunitaria, se desarrollan e impulsan campañas y jornadas de sensibilización en calles y medios locales. El Plan contempla la formación del personal de atención al público y la realización de charlas sobre los derechos y libertades de las personas mayores en distintos entornos, así como reconocimientos públicos a su trayectoria y contribución. También se celebrarán efemérides relevantes, como el Día Internacional de las Personas Mayores, y se impartirán charlas informativas en clubes y asociaciones sobre seguridad, prevención de estafas y promoción del buen trato, junto a acciones de sensibilización para prevenir situaciones de violencia o maltrato.

La programación cultural municipal incorporará la perspectiva de las personas mayores y ofrecerá actividades culturales, deportivas y sociales en todos los barrios, adaptadas a sus intereses y capacidades. Se fomentará el uso de los centros comunitarios para crear espacios de encuentro y del asociacionismo, además de facilitar un servicio de acompañamiento puntual para mayores con movilidad reducida o en situación de soledad o dependencia, para que puedan participar en actividades comunitarias. También se plantea fomentar los comedores comunitarios intergeneracionales, para generar convivencia y reducir la soledad no deseada.

Ciudad accesible, segura y funcional

En el ámbito de la mejora de la accesibilidad y con el objetivo de eliminar las barreras arquitectónicas señaladas en el diagnóstico, se propone que las personas mayores participen como un sector más en la puesta en marcha del Plan Integral de Accesibilidad de Pamplona, al mismo tiempo que se irán eliminando progresivamente todas las barreras que dificultan el acceso a edificios públicos y de uso comunitario. El Plan se compromete a implantar y mantener pasarelas eléctricas o ascensores en los barrios que lo necesiten.

En cuanto al mobiliario urbano, se instalarán bancos ergonómicos, en lugares estratégicos, para facilitar descansos y favorecer la interacción social. Se fomentará el uso de los parques a través de actividades como visitas guiadas, rutas saludables o encuentros al aire libre. Los aseos públicos serán adaptados para personas con movilidad reducida, para fomentar su autonomía. También se tiene en cuenta la habilitación de refugios climáticos, con zonas de sombra y protección contra la lluvia o el calor extremo. Otro de los aspectos mencionados en el Plan es la necesidad de adaptar el sistema de contenedores para facilitar su uso a las personas mayores, aspecto que se trasladará a la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.

Para garantizar el mantenimiento correcto del espacio urbano, se insta a la ciudadanía a comunicar cualquier incidencia en el teléfono 010, de forma que se pueda corregir en las labores de mantenimiento periódico y revisión técnica de calles, aceras y plazas con alta afluencia de personas mayores. La iluminación nocturna se optimizará para incrementar la visibilidad y la sensación de seguridad durante la noche. Los pasos de peatones regulados por semáforos contarán con tiempo suficiente para cruzar.

El Plan aboga por realizar mapeos periódicos por barrios para identificar puntos críticos, como semáforos con mala visibilidad, pasos poco señalizados o salidas de aparcamientos peligrosas. Se separarán físicamente los carriles para peatones, bicicletas y patinetes, con separadores y señalización específica, para reducir accidentes y garantizar un uso ordenado del espacio público. También se mejorará la señalización de calles, accesos y edificios públicos, y se incrementará la presencia de policías en parques y plazas, para prevenir conductas inapropiadas en espacios públicos.

En cuanto a la vivienda, se proponen campañas informativas y asesoramiento personalizado para facilitar el acceso a ayudas de rehabilitación y eliminación de barreras en viviendas antiguas. En comunidades con personas mayores, se ampliarán las subvenciones municipales para la instalación de ascensores y rampas. También se difundirán las alternativas habitacionales para personas mayores, como viviendas colaborativas e intergeneracionales, y se dará a conocer el Centro de productos de apoyo para la autonomía y la accesibilidad, y recursos similares a través de acciones específicas.

La participación de las personas mayores será clave para las reformas urbanas, que incorporarán el enfoque integral de ciudad accesible en el diseño urbanístico: iluminación adecuada, itinerarios accesibles, mobiliario adaptado… El transporte público es otra de las claves del Plan, por lo que se realizará un estudio conjunto con la Mancomunidad de Pamplona sobre las líneas del transporte urbano comarcal, sus paradas y frecuencias, además de la posible instalación de señales acústicas y visuales en paradas y vehículos.

El acceso a la información institucional se fomentará a través de la aplicación de criterios de lectura fácil y diseño accesible en todos los materiales. Los contenidos se adaptarán a la diversidad cultural y lingüística del entorno. La información municipal relevante se mostrará en lugares de paso frecuente para las personas mayores, como centros de salud, marquesinas, civivox y centros comunitarios, y se involucrará a comercios, farmacias y entidades en la difusión de mensajes, en cuya elaboración también participarán las personas mayores.

Servicios sociales y recursos comunitarios

Esta línea estratégica apuesta por ampliar la oferta de servicios a domicilio y de apoyo comunitario, con flexibilidad horaria y capacidad de respuesta ágil ante situaciones sobrevenidas. Otra de las claves es la coordinación entre servicios sociales, sanitarios y entidades del tercer sector, fomentando la creación de figuras de referencia comunitaria que faciliten el seguimiento personalizado, la derivación adecuada y el acompañamiento. La cooperación con asociaciones, comercios, farmacias y redes vecinales se considera estratégica para detectar necesidades y articular respuestas rápidas y cercanas.

Se propone poner en marcha un programa piloto de apoyo y asesoramiento a personas dependientes y cuidadoras, y una red de centros de día, como el que se está terminando en Rochapea. También se destaca la implementación de la Historia Social Única, como herramienta para intervenir en situaciones de vulnerabilidad, y la mejora en el sistema de cita previa en las Unidades de Barrio.

Una persona mayor en silla de ruedas, junto a una persona acompañante, en una imagen de archivo.

Asimismo, se refuerza la información accesible. Las personas mayores reclaman canales presenciales y puntos de referencia en los barrios, así como campañas claras y adaptadas cultural y lingüísticamente, que eviten el aislamiento informativo. La mejora en la comunicación, la digitalización inclusiva y la simplificación de trámites se presentan como ejes fundamentales para garantizar el ejercicio real de derechos.

Finalmente, esta línea contempla el impulso del voluntariado y el empleo comunitario como recursos de apoyo y como mecanismos para reconocer el valor activo de las personas mayores en la vida social. El voluntariado intergeneracional, la mentoría y los programas inclusivos en colaboración con el tercer sector permiten fortalecer el tejido comunitario y generar nuevas oportunidades de integración y participación.

Diagnósticos y metodología

Las medidas derivan de los trabajos diagnósticos realizados en 2020 y 2024 y la posterior reflexión participada, en el marco de la adhesión de Pamplona a la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores, con el objetivo principal de que las ciudades mejoren la calidad de vida de la ciudadanía de mayor edad. Las ciudades amigables con estas personas, además de reconocer su diversidad, promueven una cultura de inclusión y respeto a sus decisiones y opciones de vida, basadas en el envejecimiento activo.

Para la elaboración del Plan de Acción, se han realizado 13 sesiones de participación en 11 barrios distintos, así como dos sesiones más tanto a personal técnico municipal de distintas áreas, como a un grupo de diversidad cultural formado por personas mayores de distintos orígenes. En total, se han recogido más de 900 aportaciones por medio de 205 participaciones. El 74% de la participación corresponde a mujeres y el 26% restante, a hombres. 

En aquellos barrios donde no se dispone aún de Red de Mayores, se realizaron entrevistas con personal con amplio conocimiento del barrio, recogiendo así las necesidades en cada ámbito del diagnóstico; además, se realizaron entrevistas con perfiles con discapacidad, con el objetivo de integrar esta realidad de forma transversal en el diagnóstico. Por último, se realizó una encuesta online, difundida al conjunto de asociaciones, empresas y potenciales agentes de interés para el Plan, con la participación de 30 personas (19 mujeres y 11 hombres) que realizaron aportaciones concretas a las líneas estratégicas del Plan.

Pamplona, al igual que otras muchas ciudades, experimenta un rápido crecimiento de las personas mayores de 65 años, acelerado en las últimas décadas por el aumento de la esperanza de vida y la caída de las tasas de natalidad. En abril de 2024, la ciudad cuenta con 19.919 hombres mayores y 28.504 mujeres, un 23% de la población total, con notables diferencias entre barrios en cuanto a la proporción de personas mayores, sus condiciones socioeconómicas y el acceso a recursos: los barrios con mayor índice de vejez (más de 65 años) son Iturrama (38%), San Juan-Donibane (32%) y Ermitagaña-Mendebaldea (31%). 

El 25,3% de las personas de 65 años o más, 12.239 personas, viven solas en Pamplona, porcentaje que alcanza el 34% en las personas mayores de 80 años. A partir de los 90 años, las mujeres representan el 70% de la población; en el grupo de 99 años o más, llegan al 83%. La población mayor tiene mayores niveles de renta neta media (20.372 euros) comparada con otros grupos de edad en Pamplona. El nivel educativo más frecuente entre personas mayores de 65 años es el Bachiller Elemental-EGB (37%).