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Koteto Ezkurra: "Es una vergüenza que todo el mundo sepa quiénes son Belén Esteban y Kiko Matamoros"

Koteto Ezkurra (Doneztebe, 1973) está considerado como el número uno del remonte. Sin embargo, desde hace unos años compatibiliza su profesión deportiva con la regencia de las piscinas de Huarte. Trabaja de cara al público y lo demuestra exhibiendo su lado más extravertido

Koteto Ezkurra: "Es una vergüenza que todo el mundo sepa quiénes son Belén Esteban y Kiko Matamoros"OSKAR MONTERO

Huarte. Al último campeón individual del remonte no se le presupone todo lo que demuestra en esta entrevista: un amplio conocimiento de la actualidad nacional e internacional, un manejo aceptable de Internet y las redes sociales así como una opinión formada sobre otros deportes y lo que les rodea. Así es Koteto Ezkurra fuera de los frontones. "Un chaval normal", según él mismo.

Ha ganado 10 txapelas individuales como profesional del remonte, pero ¿utiliza la txapela en el día a día?

Alguna vez sí que me la he puesto, pero para hacer el tonto, aunque normalmente no uso.

¿Le gusta como complemento?

En mi ámbito de vida cotidiana es una cosa normal. Hay gente que está acostumbrada a llevarla y que sin ella cambia porque les he conocido siempre con txapela.

La pelota es un deporte tradicional, pero cada vez más presente en inventos modernos como Internet. ¿Qué le parece esta evolución?

Es ley de vida. O te actualizas o mueres. Nosotros hemos tenido un ejemplo muy próximo en el remonte con nuestra anterior empresa. No nos modernizamos y estuvimos abocados al fracaso. Algo que había funcionado muy bien durante un montón de años dejó de funcionar. Hay que utilizar vías nuevas, como las redes sociales, para enganchar a la gente. Hay que ir por todos los lados, como las culebras, y en estos momentos lo que está de moda son las redes sociales.

¿Tiene perfil en Facebook?

Me abrí uno hace poco.

Pero en un entrevista reciente dijo que no era muy partidario...

Sí, pero al final... La nueva empresa de remonte está metida en Facebook y nos ha hecho un perfil a cada pelotari. Es bueno para llegar a la gente y, sobre todo, a las nuevas generaciones.

¿Lo actualiza?

Sí, me meto todos los días.

¿Y qué dice?

No me gusta mucho hablar de cosas personales. Me centro más en temas a nivel profesional, temas relacionados con la pelota y con la empresa.

¿Se trata de una fuente de información o de cotilleo?

No me gusta poner cosas personales. Con mis amigos y mi gente, sí. Pero con el resto... Mi vida privada es mi vida privada. A nivel deportivo y profesional me parece una cosa muy interesante, pero mi vida privada no se la vendo a nadie.

Piqué y Shakira anunciaron recientemente que eran pareja a través de las redes sociales. ¿Qué le parece ese tipo de relaciones entre futbolistas y famosas?

Ese mundo no me gusta nada, me parece ordinario.

A su nivel, no le habrá pasado algo similar, pero seguro que le paran por la calle. ¿Cómo lo lleva?

Me parece bien porque soy una persona pública. Es normal. Sin embargo, hubo casos de pelotaris en los que parecía que vendía más su vida privada que su profesión en sí. Pero me parece que hoy en día es lo que demanda la sociedad. Es una vergüenza que los programas más vistos de la televisión sean los del corazón y que todo el mundo sepa quién es Belén Esteban o Kiko Matamoros, pero no sepan quién es cualquier actor, cantante o político.

Esa es la siguiente pregunta. ¿Quién es Belén Esteban?

Una rubia muy fea (risas).

¿Ve los programas del corazón?

No veo mucho la tele, pero hay tres programas que veo siempre: Callejeros viajeros, Españoles en el mundo y Comando actualidad. El cotilleo no me gusta. Me parece aberrante.

Por el tipo de programas que ve, da la impresión de que le gusta viajar.

Mucho. No he viajado demasiado, pero es una cosa que me llena.

¿Cuáles han sido los destinos más exóticos que ha visitado?

China, Brasil, Argentina, Estados Unidos, Marruecos… Tampoco han sido demasiados.

¿Con cuál se queda?

Cada uno tiene lo suyo. Lo que pasa es que siempre viajo en periodos cortos. Me gustaría hacer un viaje de dos meses.

¿A dónde?

A la costa oeste de Estados Unidos, pero sin nada organizado. En bicicleta, en coche o como sea, pero sin nada preparado. También Cuba o cualquier otro lugar, pero en este plan, con tiempo y no solo tocando los palos más conocidos.

¿Con quién?

Depende del momento y el viaje, pero mi pareja es la bomba. Voy encantado con ella porque es una persona muy aventurera, ha viajado mucho y, hasta que la conocí, no sabía viajar como ella lo hace. Me ha cambiado. Yo viajaba antes de otra forma. Era mucho más estático. Eso sí, también hay viajes que me gusta hacer con mis amigos.

O sea, que le gusta la aventura.

Sí, soy bastante atrevido para viajar. No me puede el miedo a conocer cosas nuevas. Lo que más me gusta de los viajes es conocer a la gente de los lugares que visito. Por eso me gustan los programas de este tipo. Hace poco vi un reportaje de Bahía en Callejeros viajeros; y si tu vas a Bahía, no ves lo que mostraban ellos.

Le gusta el riesgo, pero con control.

Eso es. Yo he estado en Brasil y he visitado las favelas. Tampoco entras en la boca del lobo, pero no hay que tener miedo a todo. Eso sí, tampoco hace falta meterse a las cuatro de la mañana en un lugar peligroso.

Se define como atrevido para viajar. ¿La ha sido siempre?

Sí, la verdad es que soy bastante extrovertido.

¿Y en el colegio?

Era buen estudiante, pero vago. Aprobaba, pero, cuando estaba estudiando para administrativo, me cogió jugando a pelota y metido en la pomada. Dejé los estudios de lado cuando solo me faltaban cuatro asignaturas para terminar y ahora me da un poco de pena. Se me fue un poco la olla.

Sin embargo, se ha ganado la vida bastante bien.

Hombre, no me voy a quejar, pero porque me ha salido bien. Si me hubiera salido mal… Por eso, los principal es acabar los estudios, aunque pienso que se puede con todo.

¿Fue un chico revoltoso?

Era muy perejil en la escuela, en el pueblo, en el frontón... Era muy inquieto, muy de estar con la gente…

¿Se ganaba muchas broncas?

Ha habido de todo (risas). En los pueblos te relacionas con gente de todas las edades y de vez en cuando los mayores me calentaban.

Toquemos ahora temas de actualidad. ¿Que le parece la nueva ley de los 110 kilómetros por hora?

Para los que estamos todo el día en la carretera es un coñazo. No es que haya que ir a 180, pero, si vienes de Doneztebe a Pamplona, como es mi caso, sí que puedes ponerte a 130 tranquilamente y pienso que no es una velocidad excesiva. Pienso que hay otras maneras de ahorrar energía y más efectivas.

¿Le han pillado alguna vez corriendo más de la cuenta?

No, porque casi siempre me muevo por los mismos sitios y miro mucho al radar, aunque no soy una tortuga ni un fitipaldi.

¿Conserva sus puntos del carné de conducir?

Tengo dos más, 14 (risas).

¿Suele descargar música de Internet?

Por supuesto.

¿Qué le parece la Ley Sinde?

Pues que si están incentivando por un lado las redes sociales, lo que no se puede hacer ahora es cortar las alas a la gente. Yo también tengo un negocio de hostelería y tengo que pagar un canón a la SGAE.

¿Cuánto paga?

Unos 200 euros anuales, aunque depende de si tienes televisión, música... Aquí trinca todo el mundo.

¿Le parece que son leyes para hacer caja?

Sin duda. La mayoría de las nuevas leyes las veo como impuestos indirectos. Las camuflan como quieren, pero te las meten.

¿Qué le parece la clase política que tenemos?

Un desastre. Una clase política corrupta de los pies a la cabeza, aunque no se puede generalizar.

Hablando de política. Titín acaba de anunciar que estará en las listas del PP al Ayuntamiento de Logroño. ¿Qué opinión le merece?

Me parece muy bien. Y más a nivel municipal. Pienso que es una equivocación que las candidaturas municipales se hagan por partidos porque, al final, a tu partido puede que no le interesen ciertas cosas porque sus directrices dicen lo contrario. En Doneztebe, por ejemplo, ha pasado que un cierto tema que puede ser interesante para el pueblo no ha salido adelante porque las directrices del partido que gobierna dicen lo contrario. A las elecciones municipales se tiene que presentar gente para trabajar.

¿Se animaría? ¿Se lo han planteado alguna vez?

Nunca y no me motiva. Hay que ser bastante disciplinado y me falta un poco de constancia. Mi mujer me dice que para lo único que tengo constancia es para el remonte.

¿Le ha causado problemas el dedicar tanto tiempo a su profesión?

Que va. En casa siempre me han comprendido. Es una cosa que siempre ha estado ahí. Es un trabajo como otro cualquiera y nunca me han puesto pegas. Ahora le dedico menos tiempo, pero antes era una dedicación plena.

Ahora regenta las piscinas de Huarte. Al margen del remonte, ¿es la primera vez que trabaja?

Sí. Veía que el frontón se empezaba a tambalear y había que buscarse algo. No me siento capacitado para trabajar en una fábrica, pero no por el hecho de trabajar, sino por el cambio que podía suponer en mi vida. Aquí trabajo a mi aire con mi hermano y estoy muy a gusto.

¿Qué se le da mejor: la cocina o la atención al cliente?

Donde mejor estoy es fuera, de cara al público.

¿No le gustan los fogones?

Si, me gustan y cocino bien, pero prefiero estar con la gente. Me gusta hablar y creo que también al cliente.

¿Sigue las noticias?

Sí.

¿Qué me dice de lo que está ocurriendo en Japón?

Lo he vivido como una tragedia. Es parecido a lo que ocurrió en Chernobyl. Ha habdio un terremoto y han aguantado. Luego vino el tsunami y se llevó a 10.000 tíos por delante. Es algo muy grave, pero esa gente ya está muerta. Pero hay que tener en cuenta que la catástrofe de la central nuclear puede ser una hecatombe que deje secuelas importantes para generaciones venideras. Y todo por el puto dinero. Se ha puesto en riesgo a un país por montar una central nuclear en una zona de riesgo que habrá reportado una millonada de beneficios. Aquí manda don dinero y nos estamos cargando el mundo.

Una semana después, Libia desplazó a Japón a un segundo plano.

Eso es verdad. Además, no me creo toda la información que nos llega. Me imagino que están contando el 5% de lo que está pasando realmente. La gente se olvida de lo que no sale en la tele. Por ejemplo, ¿quién habla ahora de Chernobyl? Nadie, y siguen muriendo personas por aquello que pasó en abril de 1986.

¿Recuerda aquella tragedia?

Sí, sobre todo por una cosa curiosa. Mi padre era muy aficionado a comer paloma y, después de lo de Chernobyl, se llegó a decir que no se iba a poder comer paloma porque venían de Rusia. Sin embargo, mi padre siguió comiendo. Dijo que a él no le iban a prohibir comer paloma.

¿Le gusta el fútbol?

Sí, pero estoy enfadado. Me parece una salvajada que, con los tiempos que están corriendo, haya tal desbarajuste de dinero. No puedo concebir que un banco le preste 150 millones de euros a un equipo de fútbol para fichar dos jugadores, pero todos seguimos el fútbol como borregos. Resulta que los bancos nos dicen que tenemos una crisis de mil cojones, que no tienen dinero, que están en quiebras técnicas, y de pronto Cajamadrid le suelta 150 millones de euros al Real Madrid para que fiche a Cristiano Ronaldo y Kaká.

¿Es el opio del pueblo?

Sí. Parecemos borregos. Estamos que no llegamos a fin de mes, pero tragamos con todo.

¿Usted es del Barça o del Madrid?

Del Barça, aunque antes lo era más. Solíamos ir mucho a las Champions porque mi hermano y mi sobrino eran ciegos del fútbol y del Barcelona. Pero sobre todo me gustan las eliminatorias directas, cuando hay choques frontales.

¿Y Osasuna?

Tampoco lo sigo mucho, pero siempre prefiero que gane. Y también que ganen la Real y el Athletic. Vamos, los equipos más cercanos.

¿Ha conocido a deportistas famosos?

He tenido mucho trato con futbolistas de Osasuna, de la Real... Al final hemos coincidido en muchos actos.

¿Cuál es el que más le ha impresionado más?

Rafa Nadal. Muchas veces a los deportistas se nos ve como figuras y en realidad somos chavales normales y corrientes. Los cracks pueden tener una vida diferente, pero nosotros...

¿Y cómo es Nadal?

Un tío más normal que el copetín. Un chaval.

¿Y usted?

(Se lo piensa) Un tipo leal.