Un vistazo a los números del partido correspondiente a la segunda jornada del Eusko Label Winter Series de cesta punta profesional disputado este lunes en el Jai Alai de Gernika alumbra la realidad: Iñaki Osa Goikoetxea marca la diferencia. Desde su atalaya somete al resto. No en vano, es el puntista más laureado en el campo individual y el más importante del siglo XXI. El zumaiarra, además, salpimenta ese dominio con una adaptación tremenda a la cancha foral, en la que se encuentra muy cómodo. El delantero guipuzcoano fue amo y señor ante las 1.400 gargantas que vibraron con un envite peloteado y divertido, en el que hubo igualdad en el luminoso y tantos extraordinarios, pero en el que Goikoetxea fue capaz de tejer un envite casi perfecto. 

De nuevo echando un vistazo a esos números de un encuentro debatido en 74 minutos y 402 pelotazos a buena, la hoja de ruta del delantero colorado estremece: se anotó 16 tantos y un saque de los 30 de su pareja. Asimismo, solamente erró una pelota. Si se entra en mayor detalle, cabe destacar que once de las muescas fueron en el primer joko, lo que desbarató las ilusiones de los compensadísimos Diego Beaskoetxea e Imanol López. De hecho, el gernikarra tuvo graves problemas para evitar desde el saque a un adversario que casi ronda los dos metros y cuya envergadura le hace prácticamente infranqueable. Goikoetxea se anotó seis cartones en el segundo pelotazo en este tramo, invalidando la posible ventaja del veterano delantero vizcaino. En definitiva, si los números hablan, Goikoetxea fue el rey. El amo de la colina en un escenario complicado. Galones. Pasa de sometido a someter en un solo pelotazo. Gigante.

Nicolas Etcheto custodió al zumaiarra en una actuación irregular. El de Ahetze regresaba de una lesión y le costó encancharse. En la primera manga estuvo perdido y fallón. El bote le causó malas pasadas y naufragó ante un homólogo técnico y elegante como López. Poderoso y estético, el guipuzcoano agarró la pelota en situaciones tan inverosímiles que provocó que los espectadores se levantaran de sus asientos. 

Si bien Etcheto no inició la contienda con brillo, suyo fue el broche final del partido. Con el 12-9 en el segundo joko, cruzó la pelota (13-9). Beaskoetxea respondió con un remate bellísimo al txoko, digno de youtube, obra de arte efímera (13-10), pero dos tantos más del de Iparralde cerraron la contienda (15-10). El último, un derechazo al rebote, con la cesta tocada, sirvió para resolver la fiesta. Y es que el Jai Alai de Gernika volvió a disfrutar de otro ambiente de lujo. Tiene más mérito meter a 1.400 espectadores un lunes cualquiera que a 2.000 en el Último de Octubre. La cesta está muy viva. Gernika abrió la espita y está cosechando grandes frutos. 

Enchufado desde el inicio

El primer tanto fue una declaración de intenciones. Goikoetxea clavó un cortadón. Se repartieron el tajo entre los cuatro puntistas en un inicio duro. Se registraron empates en el primer, segundo y tercer cartón. A raíz de entonces, vino el dominio colorado en el luminoso. El delantero de Zumaia encadenó cuatro tantos consecutivos y se pusieron en órbita. Los yerros de Etcheto dieron oxígeno a los azules; sin embargo, la facilidad para terminar en el resto de Goiko amargó el trabajo de Beaskoetxea en casa. Aun así, igualaron en el cartón 10 y el 11. Un palo de López (12-11), un txik txak de Iñaki (13-11), un rebote de López (13-12), otro txik txak de Goikoetxea (14-12) y un fallo de Imanol (15-12) desnivelaron la balanza.

En el segundo joko se mantuvo la tónica. Además, los colorados apenas vieron peligrar el dominio. Etcheto se entonó y finalizó de forma estelar. 3-1, 6-2, 7-5, 8-6, 10-7, 12-8, 13-9 y 15-10.