Román Maldonado e Iker Gordon, campeones por derribo del Sopela Pro de pala

Éxtasis. Román Maldonado e Iker Gordon conquistaron este lunes el Sopela Pro de pala profesional en un ejercicio de poder absoluto sobre Esteban Gaubeka e Ibai Pérez, que dieron la talla, pero acabaron sometidos ante un asedio. Al zaguero de Sestao, un frontis en los cuadros largos, le tocó bailar con la más fea ante dos palistas potentísimos y que abrieron la fábrica para plantear un encuentro de acoso y derribo sobre el zurdo. Soportó carros y carretas el fino guardaespaldas; sobre todo, en los dos primeros jokos, que fueron vistosos, entretenidos e igualados. Especialmente, el primero, un dechado de virtudes que valió su peso en oro. Pala de quilates. Leño de primera categoría, de los que hacen afición. Caviar. Los 400 espectadores que llenaron de ambiente el frontón sopelarra se rompieron las manos a aplaudir. Pura gloria. 

Sin embargo, los colorados buscaron una versión hipertrofiada, metieron mucho ritmo y pasaron la factura física a Ibai. Visto el inicio brutal, alguien tenía que romperse. El sestaoarra se encontró con un dos contra uno en muchas fases, lo que provocó que Gaubeka se tuviera que buscar las habichuelas fuera de su radio de acción, arriesgando y tratando de sacar de sitio a un Maldonado atornillado en el cuadro cinco en la mayor parte de la contienda. 

Los datos son clarificadores: Ibai fue capaz de defender 17 rebotes, ocho de ellos en el primer joko. Tremenda paliza.

Inicio enorme, de quilates

El caso es que la gran defensa azul tuvo su premio en el descorche. Se cruzaron 206 pelotazos a buena. Una barbaridad. Los cuatro pelotaris demostraron una calidad incuestionable. Fue protagonista Ibai por su capacidad de resistencia. Los colorados llegaron a estar 7-5, pero los vizcainos le dieron la vuelta. Un fallo de Gordon abrió la puerta. El 7-7 fue un saque. A partir de entonces, Maldonado, que pasa de dominado a dominador con un solo pelotazo, trató de quebrar al zaguero. Ibai devolvió pelotas imposibles. El 7-9 fue una apertura del de Ezkerraldea que el respetable premió con una sonora ovación. Merecida. El 7-10 fue un rebote de Pérez que terminó en tanto. Partidazo. 

En el segundo, los colorados optaron por sacar el cuero más vivo del cestaño para buscar vías de agua en la zaga. Maldonado encontró su sitio. Gaubeka trató de enredar e Ibai quiso sacarle de sitio. El argentino respondió con poderío. Iker Gordon castigó con la derecha. Se pusieron 6-3 los colorados. Pero los veteranos nunca se rinden. Aprovecharon los errores de los rivales para reengancharse 6-7 y 7-8. Gaubeka entró más en juego e Ibai lo percibió. El 8-8 fue una falta de saque de Pérez. Maldonado metió la pelota por la pared en el 9-8. El 9 iguales fue una defensa bestial de Ibai, que llevó dos rebotes. Zanjó la igualada Román con otro derechazo cruzado. Se contabilizaban ya 399 pelotazos. 

El desplome

Buscaron los vizcainos una pelota tosca para tratar de frenar la sangría. No lo lograron. El tercer set se escapó como arena entre los dedos. El tanque de gasolina azul estaba en la reserva. Normal, dado el enorme encuentro disputado. Maldonado y Gordon subieron la velocidad para atropellar. Rodillo. 10-3 en apenas 86 pelotazos. 

El cuarto, entretanto, siguió por los mismos derroteros. Gaubeka intentó poner un poco de freno a base de cambiar el pie a Maldonado. Es muy complicado ante un pelotari de tamaña envergadura. Gordon, por su parte, enlazó sus mejores pelotazos. Los colorados jugaron de cara. Estuvieron 2-0 y 4-2. Dos remates del Gallo de Armintza pusieron picante, pero Román e Iker no dejaron más espacio a la duda. 9-4. El 9-5 fue un yerro del sopelarra. El 10-5 final fue un dos paredes de Maldonado. 

El deVenado Tuerto ha ganado esta campaña la Liga Kutxabank, el Individual, el Open Bizkaia, el Pala de Oro y el Sopela Pro. A un paso de la perfección.