Peio Etxeberria, a la final del Cuatro y Medio con un monólogo en el Labrit

Peio Etxeberria hizo un partido perfecto este sábado en la semifinal del Cuatro y Medio ante Erik Jaka, imponiéndose con un 6-22 en el Labrit. El de Zenotz recitó un monólogo después de un mal comienzo ante el guipuzcoano, que tuvo un inicio fulgurante, al contrario de lo que fue el resto del duelo. De este modo, Etxeberria se planta en la final del torneo tras esta aplastante, además de inusual, remontada ante Jaka. Ahora, el navarro espera contrincante en la final, que saldrá del enfrentamiento entre Laso y Altuna que tiene lugar este domingo.

A pesar de que Etxeberria partía como favorito para la semifinal, el de Lizartza arrancó muy contundente, consiguiendo seis puntos consecutivos de la misma manera y con la misma jugada, a la que el navarro parecía no poder hacer frente. Sin embargo, el de Zenotzz se levantó tras el 6-0 inicial y comenzó a marcar el ritmo del partido. La remontada de Etxeberria iba a comenzar con un error de Jaka que dio fuerza y moral al navarro. Punto a punto y paso a paso, así iba a realizar el de Zenotz la tacada total. Poco a poco fue acercándose en el marcador a Jaka, hasta llegar al empate a seis, que ya ponía nervioso al guipuzcoano. Etxeberria comenzó a marcar el ritmo del encuentro como quiso, siendo dueño y señor del mismo y obligando a Jaka a esforzarse al máximo.

Al navarro se le veía tranquilo, concentrado y sin dificultades en cada uno de los puntos. En la otra cara de la moneda, la frustración se dibujaba en el rostro de Jaka tras cada punto que perdía, que le iba alejando cada vez más de la final del Cuatro y Medio. Y es que el de Zenotz no bajó los brazos en ningún momento del partido, haciendo puntos de todas las maneras posibles; con saques, dejadas, aprovechando los errores de su rival... Así, Etxeberria iba a ir realizando una tacada que pocas veces es vista en un partido, y menos aún en uno de este nivel.

Parecía que Jaka podía despertar en cualquier momento, ya que luchaba los puntos hasta el final, pero el de Lizartza no tuvo su mejor día, de hecho, tuvo uno de sus peores. Fue en el 6-18 cuando el navarro terminó por sentenciar deportiva y mentalmente a su rival, en el punto más largo del partido que se terminó llevando tras un despliegue físico monumental de ambos pelotaris durante 44 minutos. La frustración se volvía a dibujar en el rostro del guipuzcoano, además de la desesperación porque no le estaban saliendo las cosas. A Etxeberria no le hizo falta mucho más a partir de ahí, mantuvo el ritmo que había llevado durante la gran mayoría del partido y acabó cómodamente con las opciones de Jaka.

Así, el de Zenotz se planta en la final del Cuatro y Medio, una final que puede enfrentar a dos navarros si Laso se impone a Altuna en la otra semifinal.