pamplona. Mantiene que, lejos de la creencia de muchos ciudadanos, los carlistas no luchan por un pleito dinástico, sino por un pleito social. "Nuestra prioridad es contribuir al cambio social, queremos hacer frente al capitalismo, que ha cargado el peso de la crisis sobre quien no la ha generado", afirma.
Le han vuelto a dar el respaldo en el partido, ¿es cuestión de que confían mucho en usted o de que no hay otra candidatura?
Me he limitado a gestionar lo mínimo de una asociación política, las reuniones periódicas y la coordinación de diferentes territorios sin tratar de imponer un sello personal en oposición a otros que han ocupado el cargo. Hubo otro candidato, Alfonso Ruiz, de Madrid, pero la votación salió a mi favor. Creo que entre la innovación y el continuismo se ha elegido lo segundo.
¿Qué retos le han planteado?
El reto es el de ser mas conocidos en la sociedad y por la sociedad. Cómo hacer llegar nuestro mensaje a la sociedad, y estamos empeñados en eso. Nos parece que tenemos un proyecto válido, muy bueno pero la gente esta aturdida por la propaganda que hay. No lo tenemos fácil, pero tenemos que intentarlo en el ámbito más cercano a cada uno de nosotros, buscar esa proximidad, el boca a boca y el contagio. A ver si acertamos con eso.
Lo cierto es que el partido sí que es conocido pero no sé si hay un conocimiento acertado de su ideología.
Cuando hablas a la gente sobre los reyes, se imaginan a un señor con bigote montado en un caballo. La historia la escriben los vencedores y en lugar de identificarnos con el socialismo autogestionario, que es lo que propugnamos, nos identifican como colaboradores del franquismo en la guerra, cuando en realidad quienes estuvieron al lado de Franco fueron un florero que además había sido expulsado del Partido Carlista. Eso no se dice, no se sabe. El carlismo tuvo el eslogan de libertad para vivir, socialismo para compartir y convivir y autogestión para decidir también en el trabajo.
¿No han valorado la posibilidad de unirse con otro partido o movimiento con el fin de sumar y poder dar un impulso a su formación?
Cada vez que hay elecciones nos lo planteamos, porque solos no podemos. Lo intentamos siempre pero en cada sitio hay que ver. En Navarra, cuando surgió NaBai, estuvimos en conversaciones; también cuando surgió Izquierda Unida, estuvimos en la fundación. Lo que pasa es que luego nos marginan. Con los que hemos hablado, parece que sí y al final no se llega a acuerdos de ir con nadie. En las últimas elecciones, decidimos sumarnos a la iniciativa de Hartos, que está compuesta por diferentes colectivos sociales y algún partido pequeño. Al final hubo un problema con la recogida de firmas y no pudimos presentarnos.
¿Cómo está ahora el tema de la sucesión dinástica?
Nosotros ahora no tenemos sucesión. Los reyes legítimos, la familia real, siguen con este asunto porque no renuncian a sus derechos pero no hay un pleito dinástico. El pleito es social. Los carlistas no estamos para defender los derechos de don Carlos Javier (hijo de Carlos Hugo) al trono español. Carlos Hugo ya se encargó de dejarlo claro. Los carlistas estamos en un pleito social, lo que queremos es un cambio social, una sociedad distinta a la franquista en su tiempo, a la capitalista ahora. Lo principal no es la sucesión, sino los cambios en la sociedad, apostamos por lo social.
Lo relacionado con reyes y sucesiones dinásticas es lo que hace que la gente relacione la formación con algo del pasado. ¿No les compensaría una regeneración al partido, al menos en el cambio de nombre, para centrar los esfuerzos en el cambio social al que alude?
Se ha tratado el cambio de nombre, así como la disolución del partido, pero de momento no ha sido una mayoría clara. En ese sentido el partido se declara accidentalista en la forma de gobierno: nos da igual que haya rey o que haya presidente de república. Pero de haber rey, que sea el legítimo, no un golpista, un rey impuesto por Franco. Queremos que haya la posibilidad de elegir qué es lo que se quiere y lo que se quiera se aceptará. Entonces dejaríamos de ser accidentalistas y entre lo que se presentase elegiríamos una cosa u otra. Ahora, como no hay ninguna posibilidad, nosotros no somos monárquicos, hemos estado vinculados a la dinastía legítima, eso sí, pero ahora la dinastía legítima va por su camino.
En la última reunión de Montejurra, calificaron la crisis de estafa del mundo financiero al mundo laboral ,¿cuál es la receta de su partido para salir de ella?
La verdad es que ahora ya estamos tan inmersos en ella que es muy difícil, es tarde para todo. Nos estafaron y con las medidas que están tomado, en vez de sacarnos del pozo están cavando más, haciéndolo más profundo. Claro que vamos a salir de la crisis, ¿cómo no se va a salir? pero ganando 500 euros al mes y bajando todos los precios de todo. Es tarde para todo. Es mentira que hayamos vivido por encima de nuestras posibilidades. Lo que ha habido es un colonialismo financiero y así como antes se iba a las colonias con armas para dominar a la población, ahora se domina con el dinero: vamos a endeudarles de forma que no puedan pagar esa deuda en toda su vida: eso es el liberalismo. No le dan escarmiento a los bancos y tenemos que pagar los ciudadanos.
Los carlistas lucharon contra los liberales en su día, ¿es hora de volver a luchar con firmeza contra el liberalismo?
El liberalismo se ha envalentonado. Los primeros carlistas muertos de hambre vieron claro que les estaban quitando el pan y le vieron el verdadero rostro al liberalismo y por eso fueron con las armas a combatirlo. Ahora estamos viendo aquí también el rostro al liberalismo y la gente está asustada. Ahora deberíamos levantarnos también en contra en de estas medidas con los medios actuales.
¿Como ve la política en Navarra?
Es un desastre. No puede ser que haya desaparecido Caja Navarra, que haya un agujero de 1.000 millones (que sepamos) y que no pase nada. Que tengamos unas obras que no sirven para nada, que son deficitarias, no lo entiendo. El PSN también está pringado y por eso no destapa las vergüenzas de UPN. Los ciudadanos estamos como rehenes de esa gente. Ya despertaremos alguna vez los navarros... Yo tengo mis esperanzas.