pamplona. La de ayer fue la cuarta vez que el extesorero del PP, Luis Bárcenas, declaraba ante el juez Ruz que investiga su causa y fue la más reveladora de todas. Bárcenas cumplió su amenaza de tirar de la manta y atacó directamente contra la cúpula del que hasta hace poco era su partido, al asegurar que tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, recibieron 45.000 euros cada uno entre 2009 y 2010. Aunque no fueron los únicos que recibieron estos sobresueldos, que se hacían de forma sistemática y con el dinero procedente de empresarios a cambio de favores, según declaró.
En su declaración, Bárcenas indicó que en 2009, cuando dejó sus funciones como tesorero tras estallar el caso Gürtel, tuvo que liquidar la caja B del partido, en la que quedaban más de 40.000 euros y repartió 20.000 a Rajoy y otros 20.000 a Cospedal.
Añadió que en marzo de 2010, como tesorero en la práctica, hizo otras dos entregas a ambos de 25.000 euros procedentes de una devolución de una deuda de 50.000 euros del PP gallego.
Asegura que a Rajoy le dio el dinero en billetes de 500 euros en un sobre marrón y a la secretaria general del PP se lo dio en su despacho, aunque ha precisado que de esos pagos no tiene recibís.
la comparecencia Bárcenas declaró ayer, ataviado con un traje gris, camisa rosa y una corbata que le suministró al llegar a la Audiencia Nacional su nuevo abogado, Javier Gómez de Liaño, tras ser trasladado desde la prisión de Soto del Real en un furgón de la Guardia Civil.
Durante las casi cinco horas que declaró ante Ruz, sostuvo que en el PP existía, incluso desde antes de que fuera nombrado gerente en 1990, una contabilidad paralela que recogía donativos de empresarios, la cual servía en parte para gastos de partido y para pagar sobresueldos a cargos del PP.
Ya existía, dijo, con Rosendo Naseiro, tesorero con José María Aznar como presidente. Naseiro le informó en 1991 de los donativos en efectivo, a raíz lo que decidió elaborar una contabilidad manuscrita con esos datos, la misma que ayer aportó al juez.
Bárcenas reconoció que todos los ingresos en la cuenta de donaciones del partido son pagos fraccionados de los donantes que aparecían en los papeles que investigaba el juzgado (siete constructores), para eludir la ley electoral.
De lo que sí aportó un recibo es de los 200.000 euros que entregó en 2007 al entonces gerente del PP en Toledo, José Ángel Cañas, a cambio supuestamente de una contrata de limpieza en el Ayuntamiento de esa ciudad, cuando Cospedal era ya presidenta del PP de Castilla-La Mancha, y que le fue otorgada a la empresa Safi, filial de Sacyr Vallehermoso, cuyo presidente era entonces el también imputado en esta causa Luis del Rivero.
Explicó que antes de la entrega del dinero se reunieron él, Del Rivero y otro miembro de Sacyr, Manuel Manrique, con el ahora presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, y que este último pidió a los constructores dinero para la campaña electoral de Cospedal a cambio de favores.
También entregó a Ruz una memoria USB con la supuesta contabilidad B de 1994 a 1996, los años que no aparecen en los papeles, y dijo que no está por escrito porque durante ese tiempo la hizo en un ordenador.
En cuanto a los pagos de sobresueldos era, según Bárcenas, "sistemático" y se hacía todos los meses al presidente, a los secretarios generales y a los vicesecretarios de la formación, aunque dijo que él personalmente nunca pagó a Aznar.