madrid - Los reyes Felipe y Letizia batieron marcas saludando uno a uno a los más de 2.500 invitados que han acudido a la primera y austera recepción de los nuevos monarcas en el Palacio Real, en un besamanos que se ha prolongado durante más de dos horas, algo que no es habitual.

De hecho, en mitad de la línea de saludos han hecho un pequeño receso. Los primeros en saludar a los reyes fueron los máximos representantes de los poderes del Estado, empezando por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su gabinete al completo, los representantes de las altas instituciones del Estado, los expresidentes Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero y los presidentes autonómicos, todos salvo el lehendakari, Iñigo Urkullu. Del PNV solo se vio en la recepción al expresidente del PNV Josu Jon Imaz.

Sí estuvo el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y poco después se pudo ver a otro dirigente de CiU, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias. Entre quienes saludaron a los reyes estaban también el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez; y el secretario general de la institución, José María Gil Tamayo; así como el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y el juez Fernando Grande-Marlaska.

No faltó el cuerpo diplomático acreditado en España. Algunos embajadores se pararon más a hablar con los monarcas, como los embajadores de Francia, Jerome Bonnafont; Autoridad Palestina, Musa Amer Odeh, y Estados Unidos, James Costos, acompañado de su pareja, el famoso decorador y amigo del matrimonio Obama Michael Smith.

amplia representación Los nuevos reyes cursaron las invitaciones con el deseo de que se congregara en palacio una "muestra muy amplia" de la sociedad española, siguiendo el modelo que se sigue en la recepción que se organiza cada 12 octubre, tras el desfile militar con el que se conmemora la Fiesta Nacional. Por eso, junto a los políticos habituales, se vio a representantes del mundo de la cultura, el deporte o la ciencia.

Entre ellos, el actor Antonio Banderas, los cantantes David Bisbal y Alejandro Sanz -acompañado de su mujer, Raquel Perera, embarazada de su segunda hija- el baloncestista Pau Gasol -a quien el rey Felipe aludó cogiéndole del brazo- el exciclista Miguel Induráin, las nadadoras Mireia Belmonte y Teresa Perales, el exgimnasta Gervasio Deferr, los toreros José Padilla y Enrique Ponce, la científica María Blasco, la actriz Ana Duato o el arquitecto Rafael Moneo, entre otros.

Del mundo empresarial, asistieron a la recepción Esther Alcocer Koplowitz y los directivos de Repsol, Antoni Brufau; OHL, Juan Miguel Villar Mir; Santander, Emilio Botín; BBVA, Francisco González; Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán; ACS, Florentino Pérez, quien charlaba muy animadamente con Isabel Preysler en la línea de saludos.

familiares Los reyes Felipe y Letizia fueron los únicos miembros de la Familia Real que asistieron a la recepción. Tanto don Juan Carlos como doña Sofía, que les acompañaron en el balcón, se marcharon inmediatamente después. La princesa de Asturias y la infanta Sofía tampoco se quedaron a la recepción. La infanta Elena, que sí presenció la proclamación de su hermano en el Hemiciclo, tampoco acudió al Palacio Real.

Los familiares de doña Letizia Ortiz sí asistieron a la recepción. en palacio. Entre ellos, sus padres, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, así como su hermana Telma Ortiz, que acudió sin su marido, el empresario pamplonés Jaime Ignacio del Burgo.

sin corrillos En esta recepción apenas hubo corrillos, los grupos que forman los periodistas. Los máximos representantes del Gobierno se fueron ido yendo poco después del saludo. La ministra de Fomento, Ana Pastor, fue una de las que más aguantó, en compañía de la exjefa de la diplomacia española Ana Palacio.

La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre comentó que el discurso de Felipe VI le había parecido "fenomenal", aunque admitía que tenía que volver a leerlo de nuevo más detenidamente. Le gustó especialmente, según dijo, el saludo final en las lenguas cooficiales.

También el portavoz parlamentario del PP, Alfonso Alonso, calificó de "cariñoso y cercano" ese apartado final del discurso del monarca. En su opinión, la intervención del rey gustó incluso a los nacionalistas del PNV y CiU, porque "había música para ellos".

El abogado del Estado y jefe de la Secretaría del Príncipe de Asturias en los últimos 20 años, Jaime Alfonsín, fue una de las personas más buscadas durante la recepción. Todo el mundo quería saludarle e incluso hacía cola para intercambiar unas palabras con él. No en vano se da prácticamente por hecho que será el nuevo jefe de la Casa del Rey. - E.P.

Nuevo guión. El Palacio Real se engalanó con el nuevo guión de Felipe VI -de color rojo carmesí en lugar del azul que tenía el de Juan Carlos- que se izó cuando el monarca llegó al Palacio Real. El guión también colgaba del balcón central desde el que la Familia Real saludó a los ciudadanos.

Emblemas de las Comunidades. De los balcones que dan a la Plaza de Armas colgaban reposteros con los emblemas de las Comunidades Autónomas y provincias españolas.

Vino español. Los reyes abandonaron el palacio finalizado el besamanos, por lo que no charlaron más detenidamente con los invitados, a los que se les sirvió un vino español.