madrid - El exconsejero de Presidencia, Interior y Justicia de la Comunidad de Madrid Francisco Granados prometió que hablaría con su mujer, profesora universitaria, para que aprobara un examen de la carrera de Administración de Empresas al hijo del exjuez decano de Madrid José Luis González Armengol. Granados hizo esta promesa a una “tercera persona” en una conversación telefónica pinchada contenida en el sumario del caso Púnica, que no tiene relación con la causa pero que la Guardia Civil destaca en un informe por ser “reveladora” de los contactos de Granados y de “cómo diversas personas buscan su influencia e intermediación”.
Según explica la Guardia Civil, esa tercera persona le llamó en julio de 2014 para hablarle de un alumno de su mujer, Nieves Alarcón, imputada en la Púnica y que trabajaba entonces en la Universidad Villanueva, asociada a la Complutense. El alumno, según el informe, “sería hijo de José Luis Rodríguez Armengol, nombre que coincide con el del juez decano de los juzgados de instrucción de plaza de Castilla”, que fue relevado de su cargo ese mismo mes.
El sumario también recoge que Granados y su socio David Marjaliza abrieron dos cuentas en Suiza con 250.000 euros cada una, con las que compraban y vendían acciones, obteniendo importantes beneficios, valiéndose para ello de “información privilegiada”.
Tras el ingreso comenzaron a comprar y vender acciones “casi idénticas” con las que obtuvieron importantes beneficios “no concretados todavía” en la investigación. No obstante, por el volumen de las transacciones y la forma de actuación, la Fiscalía ve claros indicios de que disponían de información privilegiada. - Efe/E.P.