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Comptos ratifica que el traslado de la Delegación de Navarra en Bruselas costó más que mantenerla abierta

Navarra tuvo que pagar 197.000 euros al incumplir el Gobierno de UPN el contrato de alquiler de la sede

pamplona - La Cámara de Comptos ratificó ayer la información publicada por este periódico el pasado 18 de agosto, en la que se denunciaba que la decisión del Gobierno de UPN de cerrar la Delegación de Navarra en Bruselas en el año 2012, para trasladarla a la sede de la Representación Permanente de España ante la Unión Europea, “no ha conseguido ningún ahorro, sino un mayor gasto, al haber pagado tanto el alquiler antiguo como el nuevo”.

En el informe que el órgano fiscalizador hizo público ayer sobre la gestión de la Delegación de Navarra en Bruselas en el periodo 2003-2014, queda de manifiesto el error que cometió el Gobierno foral al cerrar su sede de Bruselas en noviembre de 2012. Fue una decisión tomada como medida de ahorro, pero sin tener en cuenta que suponía un incumplimiento del contrato, por lo que al final resultó más caro.

Es verdad que en 2013 y 2014 el gasto de alquiler descendió de 77.000 euros a menos de 9.000. Sin embargo, tal y como subraya Comptos en el informe solicitado por Podemos, “el propietario del local donde se ubicaba la Delegación de Navarra denunció que dicho contrato se prorrogaba automáticamente cada tres años si ninguna de las partes indicaba lo contrario”. “Eso había sucedido en noviembre de 2012, por lo que el Gobierno de Navarra ha tenido que pagar a los propietarios del local 197.000 euros por incumplimiento de contrato”, detalla el órgano fiscalizador.

“MáS GASTO Y NINGÚN AHORRO” Por tanto, el informe concluye que “no se ha conseguido ningún ahorro sino un mayor gasto, al haber pagado tanto el alquiler antiguo como el nuevo”.

Respecto a la eficacia de la gestión realizada, Comptos señala que “aunque la labor de la Delegación tiene bastante de intangible (establecimiento de contactos, asistencia a personal, recopilación de información), sería deseable realizar una memoria de actividades continua y establecer objetivos e indicadores que permitan evaluar su eficacia”.

La Delegación de Navarra en Bruselas tiene su antecedente en la Sección de Asuntos Comunitarios del Departamento de Economía y Hacienda, creada en 1987. Fue a partir de 1993 cuando se inició la presencia del Gobierno de Navarra en la capital europea. Su objetivo es “representar los intereses de Navarra ante la Unión Europea y asesorar a entidades públicas y privadas en sus relaciones con las instituciones y empresas europeas”.

Según indica Comptos, el personal asignado se ha limitado al puesto de delegado y un auxiliar administrativo, además de becarios de la UPNA que hasta 2011 prestaron sus servicios en dicha delegación. Entre 2003 y 2014, mantener esta Delegación costó 2,6 millones, con un gasto medio anual de 215.000 euros. En los dos últimos ejercicios hubo un descenso notable del gasto, que pasó de 230.000 euros a situarse alrededor de 150.000 euros.

Los gastos de personal suponen el 55% del total, el alquiler del local el 27% y los gastos de funcionamiento el 18% restante. El informe señala que todos los gastos están “justificados y soportados”.

Tras la formación del Gobierno del cambio, la Delegación dejó de depender del Departamento de Economía y Hacienda, integrándose en el de Relaciones Ciudadanas e Institucionales. Desde el 28 de agosto de 2015 su delegado es el exeurodiputado Mikel Irujo.