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La ‘huida’ de abogados de manos limpias amenaza juicios clave

Los casos ‘Pokemon’, ‘Blesa’, ‘el pequeño Nicolás’ o ‘ERE’ pueden decaer si se retiran y no se sustituyen los letrados de la acusación El pseudosindicato ultra agoniza

La ‘huida’ de abogados de manos limpias amenaza juicios clave

madrid - Con su secretario general en prisión, sus cuentas bloqueadas, una estructura prácticamente inexistente y buena parte de sus colaboradores sorprendidos e indignados, el futuro de Manos Limpias y de sus incontables querellas y denuncias se vislumbra lleno de nubarrones negros. Desde que el pasado viernes fueran detenidos Miguel Bernad, principal responsable del autodenominado sindicato, y varios de sus colaboradores, una de las preguntas más repetidas ha sido qué ocurrirá con la acusación que Manos Limpias ejerce contra la infanta Cristina en el juicio del caso Nóos.

Virginia López Negrete, la abogada que representa a Manos Limpias en esa causa, ha reiterado su intención de seguir adelante con la acusación pese a declararse “espeluznada” ante las prácticas que presuntamente habría cometido Bernad y con las que ella ha asegurado “no tener nada que ver”. Si López Negrete cambia de opinión y decide renunciar, Manos Limpias tendrá que buscar sustituto o retirar la acusación contra la infanta, que dejaría el banquillo de los acusados.

El caso es que, paralelamente, tanto López Negrete como Miguel Bernad están siendo investigados por el juzgado de instrucción 18 de Madrid a raíz de una querella de la Fiscalía por un delito de apropiación indebida de 108.000 euros abonados por afectados de la estafa de Fórum-Afinsa. Pero Nóos es sólo uno de los múltiples frentes abiertos por Manos Limpias, que ejerce la acusación popular en otros casos mediáticos como Pokemon, Blesa, Banco Madrid, el pequeño Nicolás, los ERE o la causa contra el expresidente catalán Jordi Pujol.

Y ya empiezan a sumar reveses: el abogado que lleva al sindicato en los ERE ha presentado su renuncia -el juez dará cinco días a Manos Limpias para nombrar un nuevo abogado- lo que también se está planteando el letrado Sebastián de Juan, que tiene pendiente personarse en la Audiencia Nacional por los Pujol.

De Juan ha explicado que está “en estado de shock” y probablemente también dejará de trabajar para Manos Limpias porque la confianza en su cliente está “casi rota” y la situación es “muy grave”. Su sensación, dice, es de “rabia y pena”, esto último porque él veía Manos Limpias “como un proyecto muy bonito contra la corrupción” que ya “no tiene sentido”, aunque indica que dará una oportunidad a Bernad de explicarse en persona.

Asegura que él no ha cobrado nada del sindicato porque Manos Limpias nunca hacía provisiones de fondos y tenía previsto pasarle una minuta “ajustada”, puesto que desde el sindicato daban a entender que no tenían mucho dinero al trabajar sin ánimo de lucro.

La misma sorpresa han mostrado dos delegaciones de la organización, la de Asturias y la de Valladolid, que dicen financiarse con las cuotas de afiliados y no saber nada de las prácticas mafiosas. En Asturias se convocará una asamblea para que los afiliados decidan qué camino tomar.

un canalla Otro desencantado es Fernando Martínez, empresario que trabajó durante años como mano derecha de Bernad hasta que en 2013 lo dejó por sus prácticas “torticeras”. Se comportaba “como un canalla con su gente”, declaró.

Asegura que ha acudido recientemente a la Policía para entregar documentos que probarían prácticas corruptas: una denuncia a La Caixa que se retiró, la apropiación de los 108.000 euros de Afinsa o un supuesto chantaje de Negrete a la empresa de seguridad Esabe, a la que al parecer pidió 7.000 euros mensuales.

La procuradora que lleva todas sus causas en Madrid también abandona el barco. Ha enviado un burofax a Bernad informándole de que deja todos los casos porque no ha cobrado nada por sus servicios y le está causando muchos gastos.

Así, uno a uno, los abogados de Manos Limpias se están planteando renunciar y, de no nombrarse sustitutos, las causas quedarían huérfanas de esta acusación popular.

Para Martínez, estos son los “estertores finales” del supuesto sindicato, pero quien ha acabado con él “es el propio Bernad, vendiéndose a prácticas mafiosas”.

Solo con la renuncia de los abogados (y que no se reemplacen por otros) se produciría la desaparición de la vida judicial a la que se refiere Martínez, puesto que todas las fuentes jurídicas consultadas coinciden en que no se les puede obligar a retirar las acusaciones porque estén bajo investigación.

Tan solo la consecuente ilegalización de sus actividades por orden de un juez como organización criminal podría forzar la salida de Manos Limpias de la escena judicial, un camino que -sin embargo- parece haber emprendido por la ausencia de fondos y el desencanto de sus colaboradores.

Ello acabaría con casi 20 años de historia de un sindicato sin representación sindical que comenzó su andadura con una particular batalla contra el juez Baltasar Garzón y que ha llegado a denunciar hasta a Los Lunnis. - Efe