La reforma fiscal contribuye a una mejora de la recaudación en Navarra

pamplona - La recaudación de Navarra ha crecido un 3% hasta situarse en los 1.782.613.465 millones de euros. La cifra, correspondiente al periodo enero-agosto de 2016, es 52.263.091 millones superior a la del mismo periodo del año anterior, gracias a los efectos de la reforma fiscal propuesta por el actual Gobierno de Navarra.

Según datos de la Hacienda Foral proporcionados ayer por el consejero de Política Financiera, Mikel Aranburu, la mayor capacidad recaudatoria de Navarra ha venido tanto por los impuestos directos como por los indirectos. En el caso del primer grupo, la recaudación líquida hasta agosto fue de 881.007.089 millones, un 1,83% más que en 2015, cuando se recaudaron aproximadamente 15 millones de euros menos. En este caso, la subida se debe en gran parte a los efectos de la reforma fiscal, que durante este primer año de aplicación (desde el 1 de enero) se ha notado sobre todo en el IRPF (que crece el 4,96%) y, más en concreto, sobre las retenciones a cuenta del trabajo, que suben un 6,91% y han permitido recaudar algo más de 48 millones de euros adicionales.

Por su parte, los impuestos indirectos (IVA, hidrocarburos o alcoholes) suben un 4,49% hasta situarse en los 881.212.777 millones de euros, 37,9 más que el año pasado. Sumados ambos capítulos a la recaudación por tasas, recargos y sanciones, la Hacienda Tributaria de Navarra registra un total de ingresos líquidos de 1.782.613.465 millones frente a los 1.730.350.374 del año 2015.

dos reformas en conflicto Pero más allá de las cifras y de los porcentajes, Mikel Aranburu tuvo la oportunidad de contextualizar unos datos que, a grandes rasgos, evidencian la contraposición de dos reformas fiscales: una “a la baja”, la que aprobaron los votos de UPN, PSN y PP en 2014 y la actual, en vigor desde el 1 de enero pero cuyos plenos efectos no se notarán hasta 2017. Hasta entonces, la recaudación en Navarra, sobre todo en el apartado del impuesto de Sociedades, se verá influida por la reforma fiscal que el tripartito de la oposición aprobó en 2014, y que ha provocado que hoy la Comunidad Foral recaude 17 millones de euros menos. Por una parte, porque la rebaja fiscal propuesta por el Gobierno de Mariano Rajoy ha provocado que las empresas radicadas en Navarra pero que tributan con normativa estatal dejen un 53% menos de ingresos en las arcas forales, pero también por otros ajustes sobre los que influye el impuesto de Sociedades y que también se ven reducidos por las medidas de UPN, PSN y PP, así como por el impuesto de Patrimonio, que aporta casi 9 millones menos.

A pesar del lastre de reformas que tiene que arrastrar Navarra y que comprometen su capacidad recaudatoria, el crecimiento económico ha permitido el mayor número de ingresos, que se verán aumentados a partir del 1 de enero de 2017 cuando entre en pleno funcionamiento la reforma fiscal. Una reforma que “por parte del departamento de Hacienda” se revisa continuamente, pero que a juicio del consejero Aranburu no habría que retocar en exceso, al menos hasta que no se compruebe cómo se comporta aplicada en todos sus aspectos. “Los efectos sobre Patrimonio, renta y Sociedades habrá que analizarlos una vez vistos, y personalmente no soy partidario de modificarla demasiado”, aseguró el consejero de Hacienda y Política Financiera, que precisó que la actual medida, y sobre todo su plena aplicación el curso que viene, permitirán seguir cumpliendo con los objetivos fijados por el cuatripartito en el acuerdo programático.