pamplona - La plataforma Citizen Go -creada por Ignacio Arsuaga, responsable de la asociación ultra Hazte Oíz, para tratar de ejercer presión a nivel político-, ha emprendido una recogida de firmas virtuales para exigirle al Gobierno de Mariano Rajoy que impida tramitar la reforma de la Ley de Memoria Histórica que plantea el PSOE y que, entre otras cosas, buscaría adecuar la norma a los requerimientos de las organizaciones internacionales, tal como se exige a España desde distintos ámbitos.
Bajo el título La memoria histórica recorta tu libertad, la asociación ha iniciado una recogida de firmas contra lo que han denominado como la “nueva Ley de Memoria Histórica”. La petición -que en sus primeros 13 días ha logrado más de 22.000 firmas y pretende llegar a 50.000- ha sido registrada por M. Vidal, datos que, según informó el diario Público, corresponden a Miguel Vidal, portavoz de Hazte Oír y creador de otras campañas polémicas, entre ellas, la recogida de 38.000 firmas para pedir la ilegalización del PDeCAT, ERC y la CUP y otra para frenar el derribo de la Cruz de Callosa.
odio La campaña lanzada contra la propuesta del PSOE de reformar la Ley de Memoria Histórica se centra precisamente en la posibilidad de que se produzcan nuevas retiradas de símbolos franquistas. También le provoca inquietud que puedan declararse nulas “todas las condenas judiciales por “pertenencia, colaboración o relación con organizaciones religiosas militares y grupos de resistencia (...) durante la Dictadura”. “¿Están hablando de ETA?”, se pregunta. Del mismo modo, acusa al PSOE de “desenterrar el lenguaje del odio, la división entre españoles y el enfrentamiento”. “Lo que el PSOE está diciendo con esta ley es: ‘¡A por ellos!’”, proclama.
Sin embargo, lo más llamativo de la nueva campañas de Hazte Oír no es tanto el texto -en el que advierte además que se podrían clausurar las “asociaciones y fundaciones que sean consideradas franquistas”-, sino las imágenes empleadas para captar apoyos: junto a la cruz de Callosa, ha colocado dos fotos de terroristas de Daesh derribando estatuas asirias en el museo de Mosul (Irak). Sí, Mosul. - D.N.