madrid - El senador del PP Pedro Agramunt y el diputado del PDeCAT Jordi Xuclà fueron inhabilitados ayer por el Consejo de Europa para participar en misiones electorales de observación de la Asamblea de dicho organismo y a presidir comisiones en el seno de la Asamblea de Estrasburgo.
En concreto, la sanción al político popular se prolongará durante los próximos 10 años, mientras que la pena impuesta a Xuclà es de dos años. Tras hacerse públicas las inhabilitaciones, Agramunt declaró que se trata de una sanción menor y defendió que las acusaciones de corrupción vertidas contra él han quedado desmontadas.
La decisión del Comité de Reglas, reunido el martes en París, tendrá que ser ratificada por la Asamblea y llega después de escuchar las alegaciones de, entre otros, Agramunt y Xuclà sobre las sospechas de corrupción arrojadas por una investigación interna del Consejo. Tras la publicación del informe, la Asamblea aprobó mayoritariamente en una resolución instar a ambos parlamentarios a dejar su escaño.
En un comunicado, el Comité de Reglas concluye que Agramunt y Xuclà “infringieron seriamente” el Código de Conducta y establece sanciones temporales en su labor en la Asamblea. Según el documento fruto de esas pesquisas, el político del PP recibió sobornos de las autoridades de Azerbaiyán para suavizar el tono crítico de la institución hacia la falta de democracia en el país, e incluso pudo ser sobornado con prostitutas mientras participaba en una misión electoral del Consejo de Europa enviada a dicho país en 2015.
Durante el tiempo en que estén inhabilitados, los políticos no podrán desempeñar las labores de observador electoral ni ser designados presidente o vicepresidente de una comisión o subcomisión de la Asamblea del Consejo de Europa.
La sanción afecta también a aspectos institucionales, ya que se les priva de formar parte de delegaciones de la Asamblea y tampoco podrán realizar preguntas al Comité de Ministros del Consejo de Europa, órgano de decisión del Consejo formado por ministros de Exteriores de los países miembros.
agramunt, satisfecho Agramunt recibió con satisfacción la decisión, ya que considera que se trata de un castigo de “tipo menor”, y señaló que “cualquier acusación de corrupción ha sido desmontada”. “Prueba de ello es que la decisión de la Comisión de Reglamento ha desoído las peticiones de expulsión”, añadió.
El senador popular apuntó que podrá continuar en la Asamblea votando y tomando la palabra en el hemiciclo de Estrasburgo. Según Agramunt, el carácter de esta sanción pone de manifiesto que cualquier acusación de corrupción vertida contra su persona fue “falsa” y que su comparecencia ante el Comité de Reglas logró “desmontar” las sospechas suscitadas por el informe.
“Ni los grupos de presión ni los lobbies, que me han sometido a un ataque personal, han logrado llevar adelante ninguna iniciativa de expulsión”, defendió el senador valenciano en sus declaraciones.
Igualmente, Agramunt aseguró que se reserva “cuantas acciones legales sean necesarias” para los que se “inventaron” una trama corrupta con el fin de dañar su persona. - E.P.