pamplona - Las primeras dimisiones de peso que se producen en Ciudadanos a causa del giro a la derecha del partido y el veto a la investidura de Pedro Sánchez, las de Toni Roldán, Javier Nart y la del candidato en Asturias, Juan Vázquez, han abierto una crisis sin precedentes en la formación naranja y han supuesto un duro revés para Albert Rivera. Sobre todo ha sido un mazazo la del portavoz económico de Cs en el Congreso, Toni Roldán, un hombre de la máxima confianza de Rivera que deja el partido por la política de pactos con el PP e indirectamente con Vox y la negativa de la dirección a facilitar un Gobierno estable con los socialistas, aunque no lo mencionó expresamente.

“No me voy porque yo haya cambiado sino porque Ciudadanos ha cambiado, este no es el contrato que yo firmé”, explicó Roldán. El portavoz económico lanzó potentes cargas de fondo a Albert Rivera al cuestionar su estrategia de apoyo a PP y Vox. “¿Cómo vamos a ser creíbles en nuestro compromiso de regeneración si vamos a sostener a gobiernos que llevan mas de 20 años en el poder? ¿Cómo vamos a construir un proyecto liberal si no somos capaces de confrontar con la extrema derecha que está en las antípodas de lo que defendemos”, reprochó a Rivera. No es una baja cualquiera para Ciudadanos, la de Roldán, ya que formaba parte de la Ejecutiva del partido -y también de su núcleo Permanente- desde principios de 2017 y ha sido mano derecha del cerebro económico de la formación, Luis Garicano

Unas horas más tarde fue el eurodiputado Javier Nart quien dimitía de su cargo en la Ejecutiva nacional -sigue en Cs y mantiene su escaño en la Eurocámara- después de que la dirección ratificara en una votación imprevista mantener el veto a Sánchez y no abrir una vía de negociación con el líder del PSOE. Esta vez no hubo unanimidad (24 votos a favor de mantener el veto al PSOE, 4 en contra y 3 abstenciones) como si la hubo cuando la Ejecutiva decidió en febrero pasado no facilitar ningún gobierno del secretario general del PSOE y con esa promesa se presentó a las generales del 28 de mayo. Ese compromiso sí lo suscribió entonces Roldán, tal como recordó la portavoz del partido naranja, Inés Arrimadas, quien le animó a explicar por qué ha cambiado ahora de criterio.

La votación se celebró a propuesta de Nart y del portavoz de Cs en el Parlamento Europeo y responsable de Economía del partido, Luis Garicano, que han sido los dos más abiertamente críticos con los movimientos de aproximación a Vox que está llevando a cabo la formación naranja a través de la “fórmula andaluza”. Otro de los votos en contra fue el de Francisco Igea, candidato a la Presidencia de Castilla y León, quien desencadenó la primera crisis en Cs hace unos meses tras plantar cara a la dirección al presentarse contra la candidata del aparato, la expopular Silvia Clemente, cuyo victoria tuvo que ser anulada por irregularidades aún no justificadas. Después, mantuvo el pulso a la cúpula porque se resistía a pactar un gobierno con el PP en su comunidad, pero finalmente se avino a aceptarlo. El cuarto voto en contra fue de Fernando Maura, responsable del Área de Exteriores, de quien no se conocía su posicionamiento en esta cuestión.

Dirigentes presentes en la reunión de ayer manifestaron estar convencidos de que las dimisiones de ayer no van a abrir la espita para más renuncias. No obstante, Garicano, mentor de Roldán, advirtió a través de Twitter que seguirá luchando por las ideas del ya exdiputado naranja, de quien recordó que convenció hace cuatro años para que se enrolara en este barco: “Nadie ha sido más leal al proyecto, nadie ha hecho más por conseguir políticas reformistas y regeneradoras para España”. Menos explícito en su apoyo a Roldán fue Paco Igea, que tan solo colgó una foto en su cuenta abrazándose con él.

El líder de Ciudadanos habló también de Roldán a través de esta red social y se apresuró a pasar página al limitarse a darle las gracias por su trabajo y pasar a renglón seguido a dar la bienvenida a la Ejecutiva a uno de sus fichajes estrella, el exvicepresidente de Coca Cola Marcos de Quinto, y al abogado del Estado Edmundo Bal a la portavocía adjunta del grupo parlamentario. También a Carina Mejías que entra como diputada en sustitución de Roldán.

La semana empieza para Cs de una manera aún más agitada que la anterior, cuando a las voces internas que cuestionaban la centralidad del partido se sumaron algunas de sus socios liberales europeos, como Francia, que ven con mucha preocupación el acercamiento a Vox, vía PP. También la de Manuel Valls, que entró al choque después de que el partido rompiera con él en el Ayuntamiento de Barcelona por apoyar que repitiera Ada Colau como freno al independentismo.

pruebas Cs repite una y otra vez que no están negociando nada con el partido de ultraderecha y que su socio prioritario es el PP, como así acordó la Ejecutiva el 3 de junio, pero sí se han sentado con Vox, por ejemplo, en Madrid para hablar de la Mesa de la Asamblea y en Palencia hay un documento firmado por ambos, aunque el partido de Santiago Abascal no forma parte del equipo de Gobierno local que presiden los naranjas.

Al margen de las dimisiones y la brecha que esto abre en la formación, Cs se mantiene en el “no es no” a Sánchez, reforzado con la votación de ayer y con el rechazo de Rivera a reunirse con el presidente, como éste le solicitó hace una semana. Entienden que Rivera ya ha dejado claro en dos ocasiones y en persona que no apoyaría su investidura. - D.N.

Arrimadas, Con Navarra a vueltas

Investidura. La portavoz de Cs, Inés Arrimadas, rechazó por activa y pasiva que Cs pueda apoyar la investidura de Pedro Sánchez con su voto afirmativo o con una abstención, como han pedido referentes de Cs. Al contrario, el partido naranja “no va a blanquear a Sánchez” porque es él quien, “pudiendo elegir entre los constitucionalistas y los amigos de Bildu en Navarra, ha elegido a los amigos de Bildu”. Arrimadas recordó también que el PSC ha pactado en municipios de Catalunya con ERC o con Junts per Catalunya “pudiendo elegir” hacerlo con Cs. “Lo vemos en Baleares, en Navarra, en Cataluña y lo vamos a ver en La Moncloa”, auguró.