Bruselas - “Es un error histórico no empezar la adhesión con Macedonia y Albania”, así de rotundo se mostraba el viernes el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, después de que los líderes de la Unión Europea no diesen luz verde al inicio de las negociaciones con Macedonia del Norte y Albania para su futura adhesión al bloque comunitario. Una decisión que ayer provocaba la reacción del primer ministro de Macedonia del Norte, Zoran Zaev, quien anunció que pedirá la convocatoria de elecciones anticipadas cuanto antes tras el rechazo de Bruselas, a pesar de haber cumplido sus obligaciones e incluso cambiado de nombre.

“Propongo la convocatoria de elecciones anticipadas en las que los ciudadanos puedan decidir qué camino tomará su país. Lo propondré en la reunión de los líderes políticos con el presidente”, anuncio Zaev, que dijo sentirse “decepcionado y enfadado”.

Las elecciones generales estaban previstas para diciembre de 2020 pero si se adelantasen la cita podría moverse a marzo del próximo año.

“Nosotros hemos cumplido con nuestras obligaciones pero la UE no lo ha hecho. Somos víctimas de un error histórico que ha provocado una enorme decepción. Pero esa decisión es resultado de sus asuntos internos, que no podríamos cambiar”, aseguró Zaev.

A pesar de que la gran mayoría de los Veintiocho estaba de acuerdo en abrir las negociaciones, fue imposible alcanzar la unanimidad necesaria para ello por la oposición frontal de Francia, que pide revisar el procedimiento comunitario por el que se admiten nuevos Estados miembros, y el rechazo también de Holanda y Dinamarca, que dudan de la adhesión de Albania.

Macedonia del Norte es candidato oficial para adherirse a la UE desde 2005, pero el inicio de las negociaciones con Bruselas se ha ido retrasando durante estos catorce años, principalmente por la disputa con Grecia respecto al nombre de la exrepública yugoslava.

En los últimos dos años el Gobierno socialdemocrata de Skopje ha alcanzado acuerdos bilaterales con Bulgaria y Grecia para resolver tensiones, lo que esperaba que se tradujera en una adhesión a la UE y la OTAN más rápida, dos objetivos principales de la política de exteriores de Zaev. Tras el acuerdo con Atenas, la Antigua República Yugoslava de Macedonia pasó a llamarse Macedonia del Norte y Grecia levantó su veto para la adhesión del país vecino en la OTAN, un proceso que está en marcha y que convertirá a Macedonia del Norte en el trigésimo miembro oficial de la Alianza en los próximos meses. A pesar de todo, la adhesión a la UE continúa suspendida y los países europeos volverán a debatir este asunto antes de la cumbre entre la UE y los Balcanes Occidentales en Zagreb, en mayo de 2020.

Albania Por su parte, el primer ministro albanés, Edi Rama, afirmó ayer que la falta de consenso entre los líderes europeos no cambia las futuras aspiraciones de Albania para ser miembro de la UE. “El amarre de los albaneses en este organismo político de los países europeos es nuestro destino estratégico e histórico, es el único plan, porque es el único espacio donde los albaneses podemos vivir libres y seguros”, declaró Rama, que aseguró que su gobierno está decidido a llevar adelante las reformas iniciadas como la electoral, judicial o administrativa porque son necesarias para el desarrollo del país y no porque “nos las pide Bruselas”. - Efe