- Sin apenas tiempo de para digerir el mazazo de conocer el golpe que se avecina en la recaudación pública de Navarra, los grupos parlamentarios se mantuvieron en sus posiciones tradicionales a la hora de valorar el escenario económico.

Navarra Suma aprovechó el embarrado terreno para chapotear con un discurso muy crítico sin ofrecer soluciones. Juan Luis Sánchez de Muniáin, ayer portavoz de Economía por la baja por embarazo de María Jesús Valdemoros, consideró que “los Presupuestos aprobados en febrero son ya papel mojado, porque están reventados por el lado del ingreso y del gasto”.

Además, acusó al Gobierno de “no tener un plan” para abordar esta crisis y reprochó que “acudir al endeudamiento sea la única salida”, aunque esta sea una de las soluciones para evitar los recortes si también se es contrario a tocar los impuestos.

Como es lógico, el PSN cerró filas con el Gobierno y agradeció que “no esté maquillando nada”. Ainhoa Unzu dijo que “el panorama a corto plazo es absolutamente desolador”, una vez “agotado el remanente de tesorería” que recibió de la pasada legislatura, si bien recalcó la idea de no aplicar recortes. “No vamos a dar ni un paso atrás en lo conseguido hasta la fecha”, repitió.

Geroa Bai, principal socio del Ejecutivo, hizo un discurso acorde a su condición. Mikel Asiáin valoró “positivamente” las medidas aprobadas hasta la fecha, abogó por “no dejar a nadie atrás en esta crisis”, y por “no repetir las fórmulas del pasado basadas en los recortes”. Además, subrayó que “la deuda sobre el PIB es dos puntos menor que en 2015, lo que nos da un margen de maniobra muy importante” para su emisión y así disponer de liquidez.

Con visiones más o menos cercanas, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra apostaron por una reforma fiscal .

Adolfo Araiz habló primero de la necesidad de “tener certezas y saber qué posición vamos a tener para disponer de financiación”. Además, se declaró partidario de introducir una “tasa covid temporal”, y de aprobar una “profunda reforma fiscal” que grave el patrimonio de las grandes fortunas, el Impuesto de Sociedades y una tasa para el comercio digital.

Mikel Buil (Podemos) dijo que “no hay fórmulas mágicas” para solucionar este problema, pero también se decantó por una “reforma fiscal comprometida” y “emitir deuda”.

Marisa de Simón (I-E), que acusó al Gobierno no dar “una respuesta clara” a esta crisis, pidió “revisar los Presupuestos” y un “impuesto a la riqueza”.

“Los Presupuestos aprobados en febrero son ya papel mojado, están reventados”

Parlamentario de Navarra Suma

“El panorama a corto plazo es desolador, pero no hay que dar ni un paso atrás”

Parlamentaria del PSN

“La deuda sobre el PIB es dos puntos inferior a la de 2015, lo que da un margen importante”

Parlamentario de Geroa Bai

“Necesitamos tener certezas y saber qué posición vamos a tener para la financiación”

Portavoz de EH Bildu

“Nuestra fiscalidad no es del todo justa, hace falta una reforma fiscal comprometida”

Portavoz de Podemos

“Ante un dato demoledor, no he visto ninguna respuesta clara del Gobierno”

Portavoz de Izquierda-Ezkerra