- El Parlamento foral vivió este lunes un clásico: un nuevo intento de Navarra Suma para que el Parlamento emita como comunicado institucional las tesis de la derecha.

Y, otra vez, la formación de Javier Esparza volvió a tirar de la misma estrategia: una declaración institucional ambigua, un texto pretendidamente blanco contra el que nadie pueda oponerse a riesgo de ser señalado por los regionalistas como enemigos de la democracia.

Una trampa política que no picaron Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, que se opusieron a tres de los cuatro puntos propuestos por la derecha en una declaración que en principio condenaba los altercados que se vivieron en Pamplona en protesta por la encarcelación de Pablo Hasél, pero que de rondón trataba de criminalizar a partidos políticos de lo sucedido y de defender la cárcel para el rapero. Solo el PSN apoyó la totalidad de la declaración. En otro tiempo, la mayoría con los socialistas hubiese sido suficiente para sacar adelante la declaración, pero la reciente reforma del reglamento exige la unanimidad de los grupos para que estos textos salgan adelante. Algo que, por cierto, hizo rabiar a Javier Esparza, que volvió a criticar que formaciones pequeñas tengan lo que él cree que es “derecho de veto”.

La lectura del texto propuesto por Navarra Suma no deja dudas de las intenciones. En el primer punto se condenaban “rotundamente” los actos de “extrema violencia” vistos en Pamplona.

Es el único punto que se podría haber salvado. De hecho, Geroa Bai e I-E pidieron a la derecha que dejara ese punto y retirara el resto para apoyar la declaración. Esparza se negó y prefirió dejar tres artículos con una intencionalidad política inequívoca.

En el segundo apartado, Navarra Suma mostraba su rechazo a que “formaciones políticas inciten o amparen la realización de actos de violencia callejera”, un punto que sigue la estela, alimentada por los sectores de la derecha, de responsabilizar a Pablo Echenique (Podemos) de alentar los altercados.

En el tercer punto, la derecha apoyaba expresamente a la policía, en un intento de instrumentalización que denunció Geroa Bai. Y, en último lugar, Esparza proponía que el Parlamento mostrara su “respeto a la aplicación de las leyes democráticas y la actuación independiente de los jueces y tribunales como fundamento de un Estado de derecho”. O lo que es lo mismo: en el contexto de las protestas por la encarcelación de Hasél, una defensa de que los tribunales te puedan juzgar por delitos de opinión.

“Proponemos la revisión de los delitos de opinión en un código penal que queda caduco”, defendió Uxue Barkos (Geroa Bai). “La declaración es infumable, parcial e interesada, piensa en manchar a formaciones políticas y defiende indirectamente el encarcelamiento de Hasél”, sostuvo Bakartxo Ruiz (EH Bildu). “No es posible apoyar la declaración porque nos culpa de jalear los altercados”, explicó Mikel Buil, de Podemos.

Los dos detenidos, en libertad. La titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Pamplona -el que estaba de guardia- ha dejado en libertad provisional a las dos personas detenidas por los altercados de la noche del sábado. La jueza ha tomado esta decisión después de que pasaran a declarar, y aunque no se ha decretado prisión para ellos sí que están investigados por un delito de desórdenes públicos y otro de atentado contra agente de la autoridad.