- China dio ayer el último paso para imponer en Hong Kong un sistema electoral que le permita aumentar su control sobre el territorio y complicar el acceso de la oposición prodemocrática al Parlamento de la ciudad, que celebrará elecciones el próximo diciembre.

El Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, el Legislativo chino), reunido a puerta cerrada desde el lunes en Pekín, aprobó ayer por unanimidad la propuesta, ya firmada por el presidente chino, Xi Jinping, que reduce el número de escaños del Parlamento hongkonés elegidos en las urnas de la mitad a una quinta parte.

Para ello, China ha enmendado dos anexos de la Ley Básica (la Constitución hongkonesa) que alteran la manera en que se elige al jefe del Ejecutivo y el método para formar el Consejo Legislativo, del que la oposición se retiró en noviembre como señal de protesta tras el veto a 4 parlamentarios.

La ANP había dado el visto bueno a la reforma el pasado marzo, en la clausura de su reunión anual, en la que el borrador cosechó 2.895 votos a favor, ningún voto en contra y una abstención.

Al margen, el presidente del Legislativo hongkonés, Andrew Leung, anunció que las próximas elecciones -previstas inicialmente para septiembre de 2020 y pospuestas debido a la covid- tendrán lugar finalmente en diciembre de este año.

"Una vez se optimice el sistema electoral, los poderes ejecutivo y legislativo podrán controlarse y cooperar entre sí para garantizar que el Gobierno y la sociedad hongkonesa resuelven sus problemas más urgentes", dijo ayer Leung ante los medios.

El proceso para adoptar la enmienda electoral continuará en Hong Kong, cuyo Parlamento deberá modificar leyes para que la reforma se ajuste a su legislación y entre en vigor antes de los comicios.

Las elecciones hongkonesas ya estaban restringidas para favorecer al Gobierno chino, pero ahora el número de representantes elegidos por sufragio directo caerá de 35 a 20 a escaños mientras aumentarán a 40 los diputados designados por el Comité Electoral, afín a Pekín, y a 30 los designados como representantes de diversos sectores empresariales.

Así, el Parlamento local tendrá 90 escaños por los 70 actuales. Además, Pekín amplía de 1.200 a 1.500 los miembros del Comité que elige al jefe del Ejecutivo con 300 nuevos asientos reservados para delegados hongkoneses ante la ANP y miembros de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, máximo órgano asesor del Gobierno.

Asimismo, la reforma elimina de este Comité a los 117 representantes elegidos por los concejales de distrito, que en su mayoría pertenecen a la oposición prodemocrática tras imponerse en las elecciones municipales celebradas en 2019.

Como colofón, Pekín exigirá a quien se presente el visto bueno de otra comisión, con poder de veto, para garantizarse la lealtad de los diputados y asfixiar "de facto" a la oposición, que reclamaba ampliar los mecanismos democráticos.

China reiteró ayer que se trata de una "puesta a punto por la estabilidad y prosperidad de Hong Kong", en lo que constituye la mayor reforma desde el regreso de la excolonia británica a soberanía china, en 1997.

Afirma que la ley mitigará la polarización política. Esta reforma electoral se une a la ley de seguridad nacional adoptada tras un 2019 de multitudinarias protestas. La jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, defendió ayer la reforma y aseveró que "si bien la ley de seguridad hizo que la estabilidad volviera a Hong Kong, la enmienda electoral mitigará la polarización que existe en la sociedad".

En Hong Kong no se aplica sufragio universal por el temor a que salga una mayoría afín al Partido Democrático. El líder de la formación, Lo Kin-hei, se quejó de que "el problema es que el sistema no refleja lo que la gente piensa. Con este cambio, los problemas solo pueden crecer".