El deshielo entre el Gobierno español y Catalunya no alcanza hasta el punto de que se rebajen las acusaciones contra varios miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR). La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido procesar por un presunto delito de pertenencia a organización terrorista a los 13 miembros detenidos en 2019 que supuestamente preparaban sabotajes o acciones violentas en empresas y sedes oficiales.

Además, se los señala por haber tratado de ocupar el Parlament. La investigación considera que son un grupo radicalizado (ERT) que se ha formado en paralelo a los CDR. Lo llamativo en este caso es que la Fiscalía insiste en su acusación, si bien la propia Audiencia Nacional dijo, por ejemplo, que en la casa de Alexis Codina solo se encontraron materiales precursores, y no explosivos como tal. Codina fue puesto en libertad bajo fianza. Se aclaró que no se halló esa termita y se constató la ausencia de explosivos. Hallaron documentos con información para elaborar explosivos.

Este caso ha suscitado discrepancias entre el juez instructor y la Sala Segunda de la Audiencia Nacional, que tiene dudas sobre la naturaleza terrorista de los CDR, aunque no descartó que sus acciones fueran terroristas.

En un escrito dirigido al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia, el Ministerio Público reclama procesar a todos por terrorismo y suma los delitos de tenencia y de fabricación de explosivos para nueve de ellos.

Según la Fiscalía, los CDR son grupos "que buscan subvertir el orden constitucional, mediante una estrategia planificada y organizada". Los 13 miembros de los CDR estaban agrupados bajo el autodenominado Equipo Táctico de Resistencia (ERT), que según sería una especie de grupo más radicalizado dentro de los propios CDR. Fueron detenidos en 2019 por supuestamente planear acciones violentas en respuesta a la sentencia del TS contra líderes independentistas.

Todos ellos, añade, "habrían superado la actividad en los CDR y conformado una organización terrorista paralela, de carácter clandestino y estable para llevar a cabo acciones violentas o atentados".

La Fiscalía define al ERT como "una célula integrada por los investigados" que "evidencian una gran radicalidad" y que forman "un grupo clandestino de individuos entregados a la causa, habiéndoles sido encargada la realización de las acciones más sensibles".

En su opinión, su objetivo final era "conseguir la independencia de Cataluña, empleando para ello la violencia en su máxima expresión", forzando con ello la separación del Estado español. Los miembros del ERT han tenido una "participación activa" en los cortes de carretera, vertido de aceite en la carretera y levantamiento de las barreras de los peajes.

Además, por orden de un "CNI catalán" planeaban "ocupar el Parlament, y defenderlo posteriormente" estableciendo bases de "intendencia", para permanecer en el interior del edificio al menos una semana, montando antenas de larga distancia para mantener las comunicaciones, con un presupuesto estimado en 6.000 euros.

El escrito de la Fiscalía recoge que a Germinal Tomás Abueso, se le encontró un vídeo en el que explica la utilidad de un artefacto que explosiona adosado al cuerpo de una persona de tal manera que, aunque fuera abatida, la detonación del explosivo se produciría igualmente.

Se le atribuye la fabricación de termita junto a Jordi Ros y Alexis Codina. Enmarcado en esas pruebas que hacían en el jardín de Codina, el investigado habría adquirido los conocimientos necesarios , y realizó la compra y la búsqueda de las sustancias o elementos necesarios para su fabricación realizando pruebas con dichas sustancias y otros artefactos.

Equipos de Respuesta Tácticos. La Fiscalía acusa a los Equipos de Respuesta Táctica (ERT), un grupo radicalizado de los Comités en Defensa de la República (CDR) pero formado en paralelo, de querer ocupar el Parlamento de Catalunya.