Diseccionando la inmersión en Catalunya
ateria sensible y de polémica cíclica en la derecha, el catalán ha vuelto a la primera línea informativa a raíz de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña haya decretado medidas cautelares para que una escuela de Canet de Mar imparta el 25% de clases de P5 en castellano, tras la petición de una familia. Una medida que se conocía pocos días después de que el Supremo inadmitiese un recurso de casación de la Generalitat contra la sentencia del TSJC de diciembre de 2020, en la que obligaba a las escuelas públicas catalanas a impartir al menos el 25% de las clases en castellano. Dicha sentencia es ahora firme, y ha sido recibida con claras muestras de desaprobación empezando por el president, Pere Aragonès, presente este sábado en una manifestación de la plataforma Somescola a favor de la escuela en catalán que congregó en más de 35.000 personas en Barcelona.
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Para analizar el momento de la inmersión hemos entrevistado a la subdirectora de La Vanguardia, Isabel García Pagán, el redactor de eldiario.es, Arturo Puente, y el historiador, profesor universitario y articulista Joan B. Culla.
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