Escaladores de Greenpeace se descolgaron ayer sobre una lona desplegada en los últimos días en la calle de Gran Vía de Madrid que denunciaba el negacionismo de las macrogranjas con el lema Las macrogranjas no existen. Así, los activistas trolearon su propia pancarta para exigir al Gobierno de Pedro Sánchez que cierre todas estas instalaciones de ganadería industrial que existen en el Estado español. La ONG lleva años denunciando este modelo de ganadería industrial por su impacto sobre el medio ambiente, la salud humana y el bienestar animal. La campaña se realiza tras el debate suscitado en las últimas semanas a partir de las declaraciones de las polémicas declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón.