Los fuegos afectan al campo y a las personas. Pero también a los animales. Las más de 15.000 hectáreas que ardieron, muchas de ellas en bosques (7.600 hectáreas de monte mediterráneo y 4.500 de zona arbórea), alcanzaron nidos de aves y mamíferos justo cuando estamos en periodo de reproducción.

Así lo ha asegurado la consejera de Medio Ambiente, Itziar Gómez, que ha dado detalles sobre el alcance que los fuegos han tenido en la fauna autóctona.

Y lo que de momento dicen los datos es que muchos de los animales adultos consiguieron esquivar el fuego y podrán volver a sus hábitats al ritmo en el que se recupere la flora. Pero muchas de las crías no pudieron hacer nada.

RAPACES Y MAMÍFEROS

Gómez asegura que se tiene constancia de que en la zona de los incendios había nidos de grandes rapaces: 4 y 6 nidos de alimoche, 2 nidos de halcón peregrino, 3 nidos de águila real y 3 nidos de buitre leonado.

“Todas las especies adultas con radio seguimiento por parte del servicio de biodiversidad y que utilizan el entorno de la superficie incendiada, como águila de Bonelli, quebrantahuesos, águila real y milano real, han continuado sus vuelos con normalidad”.

Respecto al incendio de Legarda, fue necesario evacuar el hacking de águila de Bonelli de Arguiñariz, trasladando los ejemplares al Centro de Recuperación de Fauna de Ilundáin. De los 5 ejemplares, uno falleció durante el traslado por un golpe de calor. El 23 de junio estas águilas volvieron al hacking del lugar.

Respecto a las aves esteparias, y consecuencia del incendio de Arguedas, se ha podido ver afectada la edificación ubicada en torno al paraje de la Virgen del Yugo donde anidaban varios ejemplares de cernícalo primilla.

 Además, la pérdida de hábitat y el propio incendio ha podido afectar a distintas especies de aves forestales como azores, gavilanes, pícidos o milanos reales y negros, águila culebrera y águila calzada.

GATO MONTÉS Y MURCIÉLAGO DE HERRADURA

También a carnívoros medianos como el gato montés y murciélagos forestales, como el murciélago pequeño de herradura catalogado como vulnerable en el catálogo navarro, ungulados y algunos anfibios y reptiles de interés.

“La restauración de la fauna vendrá de la mano de la restauración de la vegetación. En la medida en la que haya una recuperación natural, más la recuperación asistida con ayuda del Departamento, vendrá progresivamente la recolonización de esos espacios por parte de la fauna”, ha indicado Gómez.

Lo que cree el Departamento es que las especies de fauna que hayan perdido los nidos colocados en el suelo los repondrán en cuanto puedan; las rapaces que anidan en árboles, por ejemplo, anidarán en otras zonas no quemadas hasta que se recupere la cubierta arbórea. Y luego hay especies muy flexibles y que se adaptan mejor, por lo que colonizarán antes que otras más selectivas.