El PNV ha centrado su turno de intervención en el pleno de política general del Congreso, bautizado como debate del estado de la nación en Madrid, en hacer ver a Pedro Sánchez que los jeltzales son muy críticos con su actitud y con el PSOE por sus constantes incumplimientos de lo pactado. Pero, al mismo tiempo, Aitor Esteban ha dejado la impresión de que los jeltzales no pueden cambiar de pareja de baile ni alcanzar ningún acuerdo de calado con el actual PP, porque se ha arrojado en los brazos de la ultraderecha de Vox. Por ello, lo que ha tratado de hacer el PNV es instar al Gobierno español a aprovechar el año y medio que queda de legislatura para sacar adelante las reformas territoriales y de democratización del Estado, con el objetivo de mantener las complicidades, poder repetir en la próxima legislatura con el bloque actual, y que Sánchez no tenga que recurrir al PP. De su discurso se desprende que quizás el enfado no tenga consecuencias en el año y medio que queda de legislatura, porque Sánchez termina sacando adelante todas sus votaciones por el temor a que su gobierno caiga y venga otro del PP y Vox, pero el presidente español podría tener serios problemas para revalidar su cargo tras las elecciones generales, donde además las encuestas le auguran una pérdida de votos que hará imprescindibles a sus socios.

Tras dedicar la primera sesión del debate de política general en el Congreso a moverse con comodidad en la épica y escenificar un desafío a la banca y las eléctricas para seducir a la izquierda, este miércoles Pedro Sánchez ha tenido que escuchar cómo sus socios le recriminan que presuma de plantar cara a los grandes poderes y en realidad no muestre un ápice de ambición en el debate territorial o para democratizar el Estado español. El portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, Aitor Esteban, se ha mostrado especialmente incisivo para recordar a Sánchez que se comprometió en su acuerdo de investidura a impulsar las reformas necesarias para adecuar la estructura del Estado al reconocimiento de las identidades territoriales, a dar salida a Catalunya y negociar un nuevo Estatuto para la comunidad autónoma vasca, y también a transferir las competencias pendientes a Euskadi. Sánchez se limitó a dedicar dos frases a Catalunya el martes, y de las transferencias no se acordó siquiera. El presidente español tampoco ha consultado a sus socios las medidas económicas que ha presentado, ni ha ofrecido concreciones sobre la reforma de la Ley Mordaza y la Ley de los Secretos Oficiales, más allá de decir que el anteproyecto de esta última se aprobará este mes. Esteban ha lanzado un aviso nítido a Sánchez: "Señor presidente, ¿cómo piensa llegar al Gobierno y mantener una mayoría en una próxima legislatura? ¿O es que no le importa? Si no cuida sus relaciones parlamentarias, ¿con quién piensa alcanzar la Moncloa tras las siguientes elecciones?".

Los pollos y el día del señor

"Tendrá que seguir apoyándose en las mismas formaciones que le dimos apoyo en la investidura. A no ser, claro, que lo que pretenda es acudir a una gran coalición con el PP", dijo Esteban, aunque él mismo matizó que parece que el PP no está por la labor. Al PNV tampoco le seduce la idea de pactar con Feijóo, porque sus primeros mensajes no están siendo alentadores, y este mismo miércoles se ha escenificado cierta tensión cuando Esteban ha recriminado las ausencias en la bancada de los populares, empezando por su propio líder, lo que traslada cierto desinterés por conocer la posición del PNV u otros grupos.  

A Sánchez le pidió generar ilusión. "Si va a tener que seguir con nosotros, ¿qué va a hacer usted para mantenernos como socios? El no os lo podéis permitir como argumento para seguir apoyándole es una razón muy poco alentadora", avisó, para añadir después que quien no puede permitírselo es Sánchez. "¿Qué va a hacer para que los socios se sientan motivados a apoyarle?", lanzó. Esteban recurrió a un refrán del pueblo de su madre, Cañamaque, en Soria. "El Corpus Christi se conmemora tres semanas después del Día de la Ascensión. Y, casualmente, tres semanas son las que se tarda en empollar los huevos hasta que eclosionan. El dicho reza así: El que quiera tener pollos el día del Señor, que eche la llueca el día de la Ascensión”. 

 

Pide garantías con el impuesto de las eléctricas y la banca

Esteban ha recriminado a Sánchez que haya presentado medidas sin contrastarlas previamente con sus socios, como si tuviera mayoría absoluta, lo que supone "incumplir por enésima vez el punto primero de nuestro acuerdo de investidura, que le comprometía a mantener una comunicación fluida y constante con EAJ-PNV, dando a conocer con antelación suficiente los proyectos e iniciativas que el Gobierno desee impulsar". Y además le ha afeado que las medidas no tengan demasiada conexión entre sí y que parezca que responden a las encuestas. Algunas invaden competencias, otras condicionan a la CAV, y algunas no se sabe qué impacto pueden tener. "El anuncio de alguna de ellas supuso inmediatamente un revolcón en la Bolsa", dijo, en alusión al impuesto a la banca.

¿Quiere esto decir que el PNV se opone al impuesto a la banca y las eléctricas? No fue eso lo que dijo Esteban. "Es cierto que, efectivamente, en esta coyuntura excepcional hay empresas que obtienen unos márgenes de beneficio muy superiores a los habituales. No estamos frontalmente contra la idea de que temporalmente se pueda adoptar una detracción de los beneficios. Pero no puede hacerse de cualquier forma, sin considerar una serie de variantes", dijo, para pedir después "garantías" de que las empresas no repercutan el impuesto en el usuario, que se tenga en cuenta que algunas de esas industrias ya han sido gravadas o van a serlo, que tendrá que cumplirse con Europa, y que deberá hacerse "sobre la diferencia de beneficios, pues no puede gravarse doblemente por el mismo hecho imponible". Además, recordó que "hay sectores del tejido económico e industrial que son muy delicados" y el diálogo es imprescindible para no poner en riesgo inversiones.

 Ha afeado también a Sánchez que no aluda a las reformas estructurales, como la segunda parte de la reforma de las pensiones o la reforma fiscal, y que se vanaglorie del reparto de los fondos europeos cuando tan solo se han realizado a día de hoy 6.653 millones de euros de convocatorias de un total de 33.188 millones.

 

Transferencias: " A Moncloa le da igual"

Esteban le recordó a Sánchez que él mismo fijó "unilateralmente" un calendario de transferencias que no está cumpliendo y que, cada vez que el Gobierno vasco hace una oferta de traspasos, su ministerio de Política Territorial "hace de buzón de correos y luego se olvida del tema". "Se olvida el ministerio y se olvida Moncloa, a la que le da igual", lanzó. La misma denuncia la ha trasladado a la transferencia de Tráfico en el caso navarro, porque tendría que haber llegado seis meses después de la investidura y aún no se ha producido. Mencionó igualmente la apuesta por abrir cauces para la representación internacional de Euskadi en el ámbito deportivo y cultural”. "No solo no ha hecho nada, sino que ha presentado la Ley del Deporte", criticó.

 

Sobre el encaje de Catalunya y Euskadi, le afeó que no haya hecho nada y que, incluso, haya aprovechado la crisis para invadir competencias autonómicas. "Aunque usted diga que su Gobierno es incómodo para algunos y es perseguido por los poderes fácticos, en realidad no les da ningún temor. A la hora de la verdad, usted no se ha atrevido ni a abordar la cuestión nacional vasca y catalana, ni a cambiar la Ley de Secretos del Estado, ni a limitar la inviolabilidad del rey, ni a llevar hasta las últimas consecuencias y depurar las actuaciones policiales de tinte político impulsadas por el PP, actuación denunciable y antidemocrática, más allá del maquillaje de una comisión en el Congreso en la que limitaron las comparecencias", censuró.