A un tablero de juego ya de por sí enmarañado por la crisis a nivel global se le suma la cercanía de un periodo electoral especialmente intenso en el Estado, lo que puede dar lugar a dilaciones partidistas en el cumplimiento de los acuerdos y a respuestas melifluas a los grades retos que hay por delante. Por este motivo, en el regreso del Alderdi Aguna a las campas de Foronda con todos los sacramentos tras dos años de perfil bajo por la pandemia, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, ha subido al estrado con el rotulador fosforescente. Para subrayar la exigencia a unos y a otros de que no se duerman en los laureles, que agarren el toro por los cuernos y sean proactivos. "Frente a incertidumbre y paralización, acción", ha exclamado minutos antes el lehendakari, Iñigo Urkullu, desde el mismo escenario.

Tras celebrar la reunión de miles de personas en el mismo enclave después de casi tres años, Ortuzar ha reiterado su exigencia al Gobierno de Pedro Sánchez: "voluntad política" para cumplir con los compromisos adquiridos. "Faltan por cumplir muchos compromisos, el tiempo avanza y toca hacer frente a la palabra dada", ha señalado. El calendario previsto para culminar los traspasos de competencias pendientes a Euskadi, un elemento clave para afrontar la actual coyuntura adversa, ha sido ampliamente superado. Por tanto, toca ponerse las pilas. Pero el presidente del PNV ha advertido de que este toque de atención a Sánchez no supone que vayan a alinearse del lado del PP de Alberto Núñez Feijóo. "El PNV solo tiene un lado, está por encima del río Ebro y se llama Euskadi. Ese es nuestro único bloque. Ni Sánchez ni Feijóo, ¡¡Euskadi y solo Euskadi!!, ha proclamado, provocando la algarabía de los presentes.

Con el subrayador en la mano, el Alderdi Eguna ha sido por tanto el punto culminante de un intenso periodo para el PNV ("el partido de la gente", como fue definido en el Alderdi de hace dos años) tras el día de San Ignacio, el inicio del curso político en Zarautz y, el pasado jueves, el pleno de política general en el Parlamento Vasco. Sobre todo en esta última cita, el llamamiento a "grandes acuerdos" ha sido un clamor, repetido hoy en Foronda. Sin paños calientes, Ortuzar ha admitido que, con la cercanía de las elecciones, "los partidos de la oposición son más del no que del sí". Por eso "es tan importante que vean un PNV fuerte, centrado, que sabe lo que quiere". Ha criticado la respuesta de los distintos grupos al llamamiento que hizo el lehendakari desde la Cámara de Gasteiz, especialmente EH Bildu, que según él "está totalmente vacío, hablan y hablan pero en realidad no proponen nada".

Feijóo llama a Ortuzar

Ortuzar ha apuntado que "pronto" va a empezar el proceso para conformar las listas municipales y a juntas generales de cara a mayo del año que viene, y ha resuelto una de las culebrillas informativas que han animado el verano, con recado incluido al presidente del PP de la CAV, Carlos Iturgaiz: el jueves de la semana pasada recibió la llamada de Alberto Núñez Feijóo y "nos vamos a ver pronto". "No éramos nosotros los que teníamos que llamar", ha aclarado, tras las expectativas sobre dicho encuentro que ha ido sembrando el líder estatal del PP.

Antes, Urkullu ha puesto de manifiesto las acuciantes necesidades que existen actualmente y ha llamado a "tener claro el rumbo" de cara a ponerles solución. Ha definido el momento presente como un auténtico "cambio de época" y ha asegurado que "Euskadi está dispuesta para afrontarlo desde la acción". Los retos demográfico, energético, de las nuevas tecnologías y del empleo aprietan, y el Gobierno vasco presentó el pasado julio seis medidas a las que esta semana se han sumado otras ocho, entre ellas incrementar las ayudas de emergencia social en un 10%, aliviar la carga fiscal de las familias e incentivar el autoconsumo y las energías renovables. "Conocemos las necesidades. Si son necesarias nuevas medidas, las propondremos", ha insistido.

Euskadi, sede de la ONU

Tanto Andoni Ortuzar como Iñigo Urkullu han tenido palabras de recuerdo y solidaridad con el pueblo ucraniano ante el conflicto bélico y el lehendakari ha echado la vista atrás para asegurar que "somos eslabones en una cadena de continuidad histórica". El propio lehendakari José Antonio Aguirre supo atender "con cercanía y humildad las demandas y necesidades de un pueblo que sufrió guerra y exilio". Él mismo "recorrió medio mundo defendiendo la democracia y la causa vasca de la libertad", y en ese periplo llegó a ser recibido en 1946 por el secretario general de la ONU.

Haciendo un paralelismo con ese hito, Urkullu ha anunciado que Euskadi será sede del Secretariado de la Coalición Local 2030 de Naciones Unidas, el ente dedicado a promover los objetivos de desarrollo sostenible que aparecen marcados en la Agenda 2030. "La ikurriña no ondea todavía en Naciones Unidas pero la bandera de la ONU ondeará en Euskadi", ha asegurado en recuerdo y homenaje al primer lehendakari y a toda su generación.