Tras dos días de intensos bombardeos rusos, el Gobierno de Ucrania intentaba ayer reparar los daños en la infraestructura eléctrica, mientras pedía a sus aliados más sistemas de defensa antiáerea. Las compañías eléctricas advirtieron a los ciudadanos de la alta probabilidad de apagones parciales planificados para equilibrar la demanda y el suministro de electricidad mientras prosigan las reparaciones.

Según Ukrenergo, el operador del sistema de transmisión eléctrica, se habían implementado cortes parciales en Kiev y en seis regiones del centro de Ucrania debido al incremento del consumo eléctrico en un 6% en relación al martes. No obstante, en Leópolis, al oeste del país, los tranvías y trolebuses volvían a circular después de que los ataques rusos dañaran cuatro subestaciones energéticas, según el jefe de la administración militar regional, Maksym Kozytskyi.

Los ataques rusos contra la infraestructura energética continuaron ayer, aunque a menor escala que las dos jornadas anteriores, y, en dos distritos de la región de Sumy, al noreste de Ucrania, la artillería rusa ocasionó apagones parciales, informó el jefe de la administración regional, Dmytro Zhyvytskyi.

bombas contra civiles

Por otro lado, al menos siete personas murieron y ocho resultaron heridas por un ataque lanzado ayer sobre un mercado de la ciudad ucraniana de Avdivka, en la región de Donetsk, según las autoridades locales, que culpan del bombardeo a las fuerzas rusas.

El gobernador, Pavlo Kirilenko, aliado de Kiev, afirmó en Telegram que el ataque se produjo a primera hora, en un momento en el que había “mucha gente” en el mercado. “No hay lógica militar en estos bombardeos”, lamentó Kirilenko, que considera que Rusia ha intensificado sus acciones sobre civiles ante la incapacidad de contener militarmente a las fuerzas ucranianas.

radares más potentes

Por su parte, el ministro de Defensa, Oleksii Reznikov, anunció que comenzaba “una nueva era de la defensa aérea”, tras confirmar que Ucrania había recibido de Alemania el primer sistema IRIS-T, cuyos potentes radares permiten una mejor detección de los misiles rusos, según fuentes del Ejército ucraniano. Aunque los sistemas NASAMS estadounidenses “también están en camino”, Reznikov subrayó que Ucrania necesita más armas.

Según Viktor Kevliuk, analista militar del ucraniano Centro de Estrategias Defensivas, se volverá necesario establecer prioridades entre los múltiples blancos potenciales que requieren en estos momentos protección aérea.