El discurso de la presidenta María Chivite en el último debate del estado de la Comunidad de la legislatura ha sido recibido con disparidad de opiniones por los grupos parlamentarios, desde la crítica por la "autocomplacencia" o por la "falta de un plan de Gobierno" hasta elogios por su "seriedad, solvencia y cercanía a la realidad". En el receso que ha seguido a la intervención de la presidenta los grupos han ofrecido sus primeras impresiones a los medios de comunicación.

Para el principal partido de la oposición, Navarra Suma, ha sido "todo menos un debate del estado de la Comunidad", ha dicho Carlos Pérez-Nievas. Y es que, a su juicio, "no se trata de enumerar los gastos, no sabemos qué modelo de comunidad queremos. Solo faltaba que el Gobierno que nos trae un presupuesto de 5.700 millones no hiciera gasto", ha aseverado.

"Pastoreo, significativo de lo que ha sido este debate. Ella misma baja el tono en las partes negativas, departamento de Salud", ha indicado para insistir en que "no sabemos qué va a pasar porque no ha propuesto nada".

Tras apuntar que "la pésima gestión de los fondos se lo achaca a la oposición", ha reprochado a Chivite que "habla de consensos cuando en toda la legislatura, cuando no lo ha buscado con la fuerza mayor". "No hay un plan de gobierno, es un gobierno que funciona a base de hacer cosas, que solo falta que con ese dinero no las hiciera. Nos vamos sin saberlo", ha concluido.

Desde el otro partido de la oposición, EH Bildu, la parlamentaria Laura Aznal ha considerado el discurso de "autocomplacencia y sin autocrítica, como suele hacer este Gobierno".

"Admitimos que esta legislatura está siendo difícil, especial", ha dicho Aznal, quien ha añadido que "para hacer frente a esta situación sí que son necesarias medidas concretas, pero no es excusa para no ir al fondo de los problemas, porque son problemas de hace tiempo. Hacen falta medidas estructurales".

En este sentido, ha opinado que el Gobierno "ha perdido la oportunidad, falta ambición para hacer medidas transformadoras. Dice que falta mucho por hacer, pero no ha concretado qué es ni cómo lo va a hacer".

Los mayores elogios han llegado de la bancada socialista, a través de su portavoz, Ramón Alzórriz, quien ha sostenido que la presidenta ha hecho "un discurso solvente, serio, cercano a la realidad que nos ha tocado vivir y poniendo el acento en las ayudas que se han puesto en marcha".

"Un Gobierno estable que ha basado la estabilidad en la negociación y los acuerdos" ha destacado para agregar que "ha dibujado una Navarra en la que ha habido dificultades pero también un Navarra de futuro, ilusionante, donde no tienen cabida los agoreros".

En esa línea ha indicado que "será lo que quieran los navarros pero que estamos dispuesto a liderar con un gobierno progresista". De la presidenta ha destacado que" ha demostrado talento, solvencia, templanza, en momentos complejos y ha transmitido ilusión y esperanza. Las derechas están atacando todo lo conquistado, es importante que los navarros vean una presidenta fuerte que los defienda y los mejore".

Por Geroa Bai, María Solana, quien ha opinado que Chivite ha hecho un "repaso concreto de lo que ha hecho el gobierno y de los retos a futuro", ha dicho que están "orgullosos del trabajo que se ha hecho, en positivo y de forma progresista. Se le da continuidad al cambio que se inició en 2015".

"Estamos trabajando en ese sentido y seguimos comprometidos con ello", ha subrayado Solana, quien ha comentado que la presidenta ha mencionado "de pasada varios asuntos importantes como las listas de espera, tendremos que analizar este asunto de forma más profunda. O de la crisis energética. Vamos a pedirle mayor concreción y mayor compromiso".

En el autogobierno "sigue siendo poco, insuficiente, hay que tratar este tema con más seriedad", según la portavoz de Geroa Bai que ha citado en ese sentido también a la Policía Foral o Tráfico.

Mikel Buil (Podemos Ahal Dugu) ha manifestado que ha sido "un discurso en clave de rendición de cuentas. Todo lo que se está haciendo, tenemos buenas condiciones económicas de partida".

"Vamos a hacer un llamamiento del no a la guerra, necesitamos que las instituciones se planten", ha apuntado Buil, quien ha hecho hincapié en cuestiones como la crisis ambiental, revisar macroproyectos, la memoria democrática y quien ha considerado necesario posicionarse sobre la introducción de los Caídos dentro del catalogo de monumentos franquistas y la retirada de reconocimientos franquistas.

En palabras de Marisa de Simón (I-E) se ha "oído a una presidenta excesivamente complaciente. Ha sobrevolado sobre una situación tan mala que atraviesa Navarra, con una inflación que necesita medidas".

"Toca hacer balance pero no podemos dar el aprobado a la gestión del Gobierno porque su acción está lejos de lo que sería una acción desde la izquierda", según De Simón, quien ha hablado de "incumplimientos graves del acuerdo programático".

No obstante ha reconocido que sí se han visto "compromisos claves, pero queda el refuerzo de los servicios públicos, fiscalidad, banca pública. No le damos el aprobado, necesita mejorar", ha concluido.