El economista Juan Carlos Longás García (Cáseda, 1962) dice no estar muy de acuerdo con la máxima de que en tiempos de perturbación no hacer mudanzas, “porque si no las hacemos entonces, luego ya no las hacemos”. Celebra que ante la actual crisis, en comparación con la de 2008, “parece ser que tanto internacionalmente como en España y en Navarra el enfoque ha sido muy distinto”. Y aboga por “ir fondo en la profundización del Estado del Bienestar”. 

En cambio, subraya, “que tengamos encima de la mesa propuestas concretas de reducción de derechos” le parece “gravísimo”. Y critica especialmente la existencia de un discurso contra inmigrantes, “por primera vez en mucho tiempo”, que califica de “salvaje”. A eso, añade la cuestión climática, “otro gran problema al que no le hacemos mucho caso”. A su juicio, “estamos hablando de cambio de modelo y no se hace nada, quizá porque la opinión pública no lo quiere”, defiende “cambiar drásticamente” la movilidad. En cuanto al empleo, advierte que “somos cada vez más una región manufacturera, y en gran medida la incorporación de tecnologías de la industria 4.0 se está haciendo para sustituir empleo”. Este exparlamentario también pone el foco en una sociedad compleja y contradictoria. “¿Tú sabes lo que hay que hacer para que cale socialmente la idea de la Renta Garantizada o el Ingreso Mínimo Vital?”, pregunta. “En capas muy amplias de la población no se entiende, y los agentes políticos muchas veces no se atreven a ir más allá, porque tienen ahí un embudo. Se renuncia a la faceta pedagógica de la política que es fundamental”. 

Longás aboga por enmarcar el “entorno inmediato en el objetivo a largo plazo”, por “sostenibilidad”. Defiende la necesidad de “consensos políticos” para “tener en el horizonte ese cambio de modelo y que las medidas a corto plazo sean coherentes con ese largo plazo”. 

Respecto al final de Navarra Suma, dice que él, de haber presidido UPN, “hubiera actuado como Esparza, porque UPN tenía que recuperar su imagen y por posibilidades de actuación en el futuro”. Pero cree que “no cambiará mucho el panorama” con un umbral de representación del 3% para el Parlamento.