El alza de los tipos de interés se nota ya en la deuda pública navarra. La última operación de endeudamiento de la Hacienda Foral, un préstamo de 100 millones firmado con el Banco Santander por un plazo de ocho años, se ha cerrado con un tipo de interés del 2,86%, cinco veces más caro de lo que se pagaba en abril del pasado año por un préstamo de 17 millones (0,5%). La operación no tendrá un impacto presupuestario importante, pero dibuja un panorama complicado para los próximos años. Solo entre 2023 y 2026 vencen 1.006 millones que en muchos casos habrá que refinanciar en peores condiciones.
De hecho, tras nueve años de bajada, el coste de las operaciones realizadas durante 2022 fue superior al del ejercicio anterior. El conjunto de la deuda emitida tuvo un interés medio del 1,7%, frente al 0,3% de las operaciones realizadas en 2021. El mayor incremento se produjo sin embargo en la última parte del año, lo que hace prever que el coste de las operaciones volverá a crecer en 2023.
El coste medio del conjunto de la deuda en cualquier caso se redujo ligeramente hasta dejar un interés medio del 1,3% frente al 1,4% del año anterior. Y todavía lejos del 4% que costó en 2013 y 2014. De hecho, el impacto presupuestario de los intereses será este año de 42,6 millones, ligeramente por debajo del de 2022 (47 millones) y lejos de los 107 que se llegó a pagar en 2015, con algunos préstamos por encima del 5%.
Menos deuda
Navarra cuenta a su favor además que el 92,9% del endeudamiento está a tipo de interés fijo, lo que reduce el impacto del incremento del coste del dinero. Además, la Hacienda Foral ha aprovechado la buena coyuntura de los últimos años para reducir progresivamente su deuda pública, que según el Banco de España al cierre de 2021 era de 3.146 millones, la cifra más baja desde 2013 tras una reducción de 471 millones.
Durante el pasado año, Navarra formalizó operaciones de endeudamiento por 482 millones, repartidos en una emisión de deuda sostenible de 125 millones; seis préstamos de 282 millones; y tres líneas de crédito de 75 millones abiertas hasta 2025 a las que de momento no se ha recurrido. Buena parte de esos fondos han ido dirigidos a refinanciar vencimientos ordinarios (243 millones). Además, se han amortizado anticipadamente préstamos por importe de 161 millones y se ha negociado una rebaja del tipo en uno de los préstamos, con un ahorro estimado de 6,5 millones en intereses. Medidas que sirven para amortiguar por ahora el incremento de los costes financieros de la deuda pública.
