Los ciudadanos podrán realizar preguntas directamente al Gobierno de Navarra en las sesiones de control que celebre el Parlamento a partir de la próxima legislatura. Además, podrán presentar mociones para su debate y votación en la Cámara legislativa, y tendrán una nueva vía para plantear declaraciones institucionales.

Son algunas de las novedades que recoge el nuevo reglamento de funcionamiento interno del Parlamento, y que previsiblemente se aprobará la próxima semana. La ponencia específica dejó ayer prácticamente cerrado el nuevo texto a falta de algunas precisiones de última hora que impidieron concretar un documento definitivo. Una vez aprobado, el nuevo reglamento será tramitado como ley y deberá ser ratificado antes de que acabe la legislatura el 4 de abril. Entrará en vigor tras las próximas elecciones.

Entre las novedades, el nuevo funcionamiento interno da concreción práctica a lo ya recogido en la Ley de Participación Democrática de Navarra, aprobada en 2019. Se habilita así una vía para que cualquier ciudadano pueda plantear una pregunta concreta a los miembros del Gobierno o pueda proponer los términos de una moción (texto propositivo no vinculante) para su debate en pleno. Será necesario, eso sí, que alguno de los 50 parlamentarios de la Cámara asuma su defensa y ponga voz a la demanda ciudadana, haciendo constar la autoría y sin cambiar el texto original. Si ningún representante quiere asumir ese papel, al final del periodo de sesiones decaerá la propuesta. Se mantiene como estaba la capacidad de plantear iniciativas legislativas populares, esta sí, con rango de ley.

El nuevo reglamento también refuerza las herramientas de control parlamentario al Gobierno, concretando algunos plazos y habilitando la fórmula de pregunta oral extraordinaria para forzar al Ejecutivo a responder de forma pública. También se hará público el registro de intereses, que incluye la declaración de bienes de los parlamentarios. No obstante, será la Mesa del Parlamento quien determine en qué términos se lleva a cabo.

Por otro lado, y para evitar situaciones como la de la pasada legislatura en el grupo parlamentario de Podemos, el reglamento especifica que los titulares del grupo parlamentario serán aquellos parlamentarios que se mantengan fieles al partido por el que se presentaron a las elecciones, y no quienes se hayan desmarcado de la línea oficial.

Se regula también de manera más concreta el funcionamiento del Grupo Mixto. Aquellos partidos que no lleguen a los tres escaños podrán constituirse como agrupaciones de parlamentarios, pero deberán actuar dentro del Grupo Mixto y no como un grupo parlamentario al uso, como ha ocurrido las últimas legislaturas con los grupos minoritarios. l