El Gobierno de Navarra encara el tramo final de su mandato con el trabajo legislativo prácticamente hecho. A falta de cuatro proyectos actualmente en tramitación, y salvo algunas medidas recogidas en el acuerdo programático que finalmente y por diversos motivos no saldrán adelante, el Ejecutivo foral y sus socios presentan un bagaje extenso de actividad en estos cuatro años. En una legislatura marcada por la pandemia y una guerra en Ucrania que han obligado a tomar medidas muchas veces de forma improvisada, la estabilidad ha sido la tónica general y el Gobierno ha podido sacar adelante todos los proyectos que ha remitido al Parlamento.

El Ejecutivo ha aprobado esta legislatura la cifra récord de 20 decretos ley. Normativa con rango de ley pero aprobada de forma urgente para acelerar su tramitación. Algo inusual pero que la realidad de estos últimos años ha impulsado muy por encima de la media de legislaturas anteriores. Todos los decretos en cualquier caso han sido avalados después por el Parlamento, en muchos casos además por unanimidad.

En total, en los casi cuatro años de legislatura el Parlamento ha aprobado otras 93 leyes forales. Entre ellas los cuatro presupuestos, varias iniciativas fiscales y algunas reformas importantes que quedan como legado de la legislatura. De la ley de cambio climático a la nueva financiación local, pasando por una nueva ley de vivienda, los peajes para camiones en las grandes vías, la ley del juego o la del reconocimiento para las víctimas de abusos en la Iglesia. Y salvo algunas excepciones, como la Ley de Símbolos, la del profesorado de religión o la reforma del Convenio, han salido adelante con el consenso de los socios del Gobierno foral.

No habrá más leyes del Gobierno

Decretos y ordenes forales. El Gobierno de Navarra no presentará más leyes en lo que resta de legislatura. El plan normativo para 2023 incluye para los próximos meses la aprobación de 59 decretos forales y 4 órdenes forales. A finales de marzo se disuelve la Cámara y a partir de entonces el Ejecutivo entra en funciones, así que no queda tiempo para mucho más. Puede no obstante que la actualidad lleve a presentar alguna modificación legislativa, pero al menos por ahora no está en la agenda. Lo principal está ya hecho y lo que no se ha podido hacer hasta ahora, difícilmente se va a sacar adelante en menos de tres meses. Algo que, entre otras cuestiones, permite al Gobierno evitar posibles discrepancias internas en pleno proceso preelectoral. Queda margen para lo que puedan hacer los partidos, pero ahí tampoco se esperan grandes novedades.

De cara al tramo final de la legislatura quedan pendientes de tramitación otras tres leyes del Gobierno. La Ley Foral de Ciudadanía Navarra en el exterior, que impulsa el Departamento de Relaciones Ciudadanas; la Ley Foral Mediación y Justicia Restaurativa, del Departamento de Justicia y Políticas Migratorias; y la Ley Foral de Canales Cortos Comercialización Agroalimentaria, de Desarrollo Rural y Medio Ambiente. También hay una cuarta, presentada conjuntamente por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, para que el municipio de Mañeru sea incluido en la zona mixta. Las dos primeras están en trámite de enmiendas y las otras dos entran en trámite parlamentario el próximo lunes.

Final de legislatura

Son los principales proyectos legislativos pendientes de tramitar. Quedan no obstante algunos otros asuntos que van a centrar parte de la atención política, que en cualquier caso estará marcada por una actividad preelectoral que se deja sentir ya en la mayoría de pronunciamientos de los partidos políticos. Está pendiente por ejemplo la última reforma del Convenio Económico pactada con el Ministerio de Hacienda para adaptar a la normativa foral los nuevos impuestos fijados por el Estado.

Es previsible además que los grupos que apoyan al Ejecutivo tramiten una nueva proposición de ley, ya acordada en la negociación presupuestaria, para destinar el remanente del fondo de las haciendas locales a afrontar el sobrecoste energético. Y es posible también que los socios del Gobierno puedan tramitar alguna modificación presupuestaria si finalmente se decide destinar a gasto parte de los 137 millones que el Estado ha devuelto a Navarra por el excedente de la aportación realizada en los ejercicios 2020 y 2021.

Más allá de eso, y como colofón a la legislatura, el Parlamento tiene previsto culminar los trabajos de la comisión especial creada para sentar las bases de la nueva Ley Foral de Salud, aunque su tramitación quedará ya para la próxima legislatura. Igualmente, queda pendiente de aprobar la reforma del reglamento de funcionamiento interno, en la que se viene trabajando desde el inicio de la legislatura, y que apura sus plazos. Si finalmente hay acuerdo se deberá aprobar antes de marzo.

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En el ámbito político, y junto con los temas de actualidad que puedan venir en las próximas semanas, el Parlamento acometerá varias peticiones de comparecencias de Navarra Suma sobre la compra de mascarillas al inicio de la pandemia. Un tema que ha centrado parte de la actualidad los últimos meses y que el principal grupo de la oposición tratará de alargar el máximo tiempo posible.

Lo que queda

Del Gobierno. Al Parlamento foral le quedan por tramitar tres leyes del Gobierno: Sobre la ciudadanía exterior, sobre la justicia restaurativa y sobre la comercialización agroalimentaria en el ámbito rural. Previsiblemente todas saldrán adelante.

De los partidos. Está prevista la aprobación de un fondo extra para que las entidades locales hagan frente al gasto energético. Y es posible alguna reforma presupuestaria para dar cabida a los 137 millones devueltos por el Estado. Está pendiente de debate también propuesta para modificar la ley del Euskera y que Mañeru pase a formar parte de la zona mixta.

Reglamento. El Parlamento lleva trabajando prácticamente desde el inicio de la legislatura en un nuevo reglamento interno. Los trabajos se retomarán en enero. Si hay acuerdo, se debe aprobar como ley antes de que finalice la legislatura a finales de marzo o no entrará en vigor.