La derecha sigue en guerra civil y las luchas intestinas entre UPN, PP y Ciudadanos empiezan a marcar el camino hacia las elecciones. El presidente de UPN, Javier Esparza, ha participado en el Consejo Político del partido, donde ha dejado claro que en su camino electoral en solitario va a tener una cruzada contra el PP –al que denostó e hizo graves reproches– y contra Cs, al que directamente da por muertos. En el órgano que ha ratificado con una votación soviética la candidatura de Cristina Ibarrola para Pamplona –97,5%–, Esparza ha dicho que el PP “no tiene fuerza ni la va a tener” y Cs “no va a tener representación”, por lo que llamó a todo ese espacio y a los descontentos con el PSN a votarle a él.

Esparza ha mostrado otra vez el tono más duro contra sus socios, con feas palabras hacia los altos cargos del PP que han dudado de las intenciones del presidente de UPN, cuya estrategia es que Sánchez impida al PSN gobernar con las fuerzas con las que lo hace desde 2019.

Al PP: “han pisado poco esta tierra”

A Miguel Tellado, responsable de Organización del PP, Esparza le ha recomendado que deje de estar confundido. “Han pisado muy poco esta tierra y no la conocen” y consideran a UPN “un partido de segunda”. “Nos atacan y mienten sobre nosotros un día sí y otro también”, ha lamentado, victimizándose.

Esparza ha afeado la “mentira y la deslealtad” de quienes “han llegado a decir que UPN está buscando un pacto con el PSN y con Bildu”, algo que ha calificado de “marcianada”. “UPN no es el enemigo, yo les pido que no se sigan confundiendo y que se preocupen menos de UPN y más del futuro de Navarra y de lo que entre todos tenemos que hacer para cambiar a este Gobierno”, ha subrayado. Y acto seguido, metió al PP en el bloque de enemigos electorales, con otro ataque directo al volver a recordar la “traición” popular –ya reconocida sin tapujos– que según Esparza patrocinó el PP y que tuvo como ejecutores a los diputados Sergio Sayas y Carlos García Adanero. 

Encuestas de 17 escaños

Esparza también ha hablado de encuestas. Dijo que la del PSN tiene mucha cocina y se quedó con las que esta semana publicaron medios como El Mundo, y donde UPN obtenía una horquilla de entre 16 y 18 escaños. En el mejor de los casos, serían 2 menos de lo que sacó la coalición Navarra Suma en 2019 e impedirían a la derecha sumar más votos por sí misma para despachar a Chivite y las fuerzas progresistas del Ejecutivo. Pero, aun así, bendijo las encuestas que no están influenciadas por “los intereses de partidos políticos”.

Ha dejado un último mensaje a sus colegas del Consejo Político, a los que pidió que no se dedique “tiempo a entrar en discusiones vacías ni a entrar en el barro al que nos quieren llevar”, pero sí a “defender nuestro partido” y “desmontar todas las mentiras que se están trasladando” con el objetivo de “hacernos daño a nosotros pero también de hacer daño a Navarra”.