El Ministerio de Transportes y el Gobierno de La Rioja han inaugurado este viernes el inicio de las obras para la construcción del nuevo enlace de la AP-68, que une Logroño con Bilbao. Hasta aquí todo normal si no fuera porque el acto se ha llevado a cabo en Navarra, en concreto en el término municipal de Lodosa, que es donde está ubicado el nuevo enlace, cerca de la localidad riojana de Ausejo. En la presentación no tomó la palabra ningún representante del Gobierno foral, que ha acudido como invitado. Incluso, la propia ministra, Raquel Sánchez, ha dicho estar “muy contenta de poder estar aquí, en La Rioja”. “La Rioja está avanzando y está mejorando. Y le va mejor desde que gobernamos los socialistas”, ha señalado Sánchez.

El acto, que ha servido para anunciar la puesta en servicio del enlace de Lodosa en 2023 y el de Logroño en de 2024, estaba previsto llevarlo a cabo entre las localidades de Ausejo y Lodosa, pero finalmente ha tenido lugar en la parte navarra. De hecho, así lo anunciaba la propia convocatoria de prensa. Allí la ministra ha destacado el “sólido compromiso del Ministerio con el desarrollo y la mejora de las infraestructuras en La Rioja”.

Críticas de Geroa Bai

Geroa Bai por su parte ha mostrado su “sorpresa” por el acto del Ministerio en el término municipal de Lodosa y ha criticado que “por urgencias electorales se haya ignorado el papel fundamental que ha jugado Navarra en la construcción de este enlace”. La coalición ha avanzado además que pedirá explicaciones sobre esta cuestión al Gobierno de Navarra. “Es inaudito que la presidenta de La Rioja acuda a Navarra a dar por iniciadas unas obras que se incluyeron en los Presupuestos del Estado gracias a Geroa Bai”, señala la formación, que considera que “para hacer aún más esperpéntica la situación, el papel del Gobierno de Navarra en este acto ha sido el de meros espectadores”.