El guardia civil Arturo Espejo Valero, recientemente ascendido a teniente general del Instituto Armado, está estrechamente implicado con la muerte de Mikel Zabalza, el vecino de Orbaizeta fallecido el 26 de noviembre de 1985 tras ser detenido por agentes de este cuerpo policial y trasladado al cuartel donostiarra de Intxaurrondo.
La plataforma Mikel Zabalza Gogoan de Aezkoa criticó este martes en un comunicado que este nombramiento pone de manifiesto que "los torturadores tienen total impunidad". Recuerda este colectivo que Espejo era teniente del servicio de información cuando fue arrestado Zabalza y que, según publicó el diario El Mundo en 1995, "dirigió la detención y su interrogatorio", durante el cual fue torturado hasta la muerte por los guardias civiles Enrique Dorado Villalobos y Felipe Bayo Leal. Y al ver que “se les había ido de las manos”, lo llevaron a la oficina de Espejo, quien le hizo el “boca a boca”, en vano.
"Este ascenso de cargo demuestra que la tortura en el Estado español sigue necesitando de una impunidad absoluta"
La plataforma Mikel Zabalza recuerda que Espejo preparó junto a Jorge Argote, abogado del Ministerio del Interior, la coartada del Estado. "Es decir, es uno de los autores de la versión oficial" y de los que "se inventaron que Zabalza había huido", cuando se lo llevaron supuestamente en busca de un zulo en Endarlatsa que nunca exisitió.
A día de hoy en día está suficientemente demostrado que "eso que inventaron en 1985 no tiene ningún fundamento", subraya esta plataforma.De hecho, el Gobierno Vasco ha reconocido a Mikel Zabalza víctima de la violencia policial, en contra de la versión oficial defendida por el Gobierno español y la Guardia Civil.
Declaró como inculpado
Pese a que Espejo declaró como inculpado ante un juzgado de San Sebastián, la causa se cerró en 1988. Y desde entonces, ha gozado de varios ascensos. Fue nombrado general de brigada en 2017 y ahora la ministra de Defensa, Margarita Robles "le ha otorgado el cargo más alto que ha podido".
"Lamentablemente, este ascenso demuestra que la tortura en el Estado español sigue necesitando de una impunidad absoluta y que la estrategia contra la disidencia política en Euskal Herria sigue viva", añade la plataforma Mikel Zabalza, que critica que "reducen a cero a las víctimas del Estado, haciéndolas de nuevo victimas, demostrando que están lejos de alcanzar la verdad, la justicia y la reparación".
Por ello, "ante la humillación que deben vivir las víctimas del Estado, hacemos un llamamiento a los responsables políticos y a las instituciones de Euskal Herria para que intervengan en la medida de sus posibilidades".
"Es imprescindible desclasificar la información que depende del Gobierno español para esclarecer el caso de Mikel Zabalza", y "no volver a victimizar los 5.379 casos de tortura que se han producido en Euskal Herria, para dar pasos en favor de la convivencia rea", dice la plataforma, que concluye que "este no es el camino".
