El PNV calienta motores para celebrar este domingo en Bilbao el Aberri Eguna, el día de la patria vasca, una jornada de reafirmación abertzale y de exigencia de mayores cotas de autogobierno. La secretaria del EBB, Mireia Zarate, y el burukide Xabier Barandiaran han presentado este jueves el manifiesto para esta jornada, que el PNV celebrará con el lema 'Gure izaera, gure aberria', y donde además se vuelve a dar la voz de alarma sobre la regresión en términos de autogobierno que se está experimentando en los últimos años. 

El PNV pone en valor que no se parte de cero, que Euskadi tiene una elevada calidad de vida, y reivindica la legitimidad del marco institucional actual labrado durante décadas con los jeltzales en los gobiernos. Pero no es un impedimento para que el manifiesto reclame un nuevo marco de autogobierno para un nuevo tiempo, y denuncia la paulatina recentralización de competencias por parte del Estado, sus decisiones "unilaterales" y la aprobación de leyes que se entrometen en la gestión de las instituciones autonómicas. 

El PNV denuncia una "visión regresiva" del carácter plurinacional del Estado español o una regresión del autogobierno en sí mismo. Cree que la fomentan el contexto de crisis, las nuevas corrientes de opinión y el deterioro de la democracia española.

Por ello, insiste en un marco que "institucionalice el derecho a decidir en términos de bilateralidad", que permita profundizar en políticas propias y que permita también a Euskadi tener una mayor presencia en Europa, una exigencia que llega en puertas de que el presidente español, Pedro Sánchez, asuma el mandato rotatorio del Consejo de la Unión Europea a partir del 1 de julio y durante un semestre.

Además, el lehendakari ha liderado un movimiento que reclama una mayor presencia en Bruselas con la Declaración de Bilbao, firmada recientemente por quince territorios europeos en el Palacio Euskalduna. Se da la circunstancia de que se cumplen 90 años del Aberri Eguna celebrado bajo el lema Euzkadi-Europa y que apoyaba la construcción de una Europa federal. En paralelo, los retos globales demandan esa interlocución europea.

Con consenso

El PNV establece una serie de condiciones para el éxito del proceso, con el consenso como clave de bóveda. "La construcción de este nuevo marco de autogobierno solo será posible si se desarrollan grandes acuerdos entre los partidos políticos en Euskadi, si se incorpora a la sociedad vasca a este proceso de construcción y si la estrategia de construcción nacional es profundamente democrática: solo así podremos consolidar una estrategia de crecimiento", concluye el manifiesto presentado en la Plaza Nueva de Bilbao, que este domingo será el escenario de las intervenciones del lehendakari Urkullu y del presidente del EBB, Andoni Ortuzar, a partir de las 11.30 horas.

El contexto

El PNV se ratifica en reivindicaciones históricas como la bilateralidad y el derecho a decidir, así como en pactar el ejercicio de ese derecho. Son cuestiones que ya puso sobre la mesa en el debate del nuevo estatus, en la Ponencia de Autogobierno del Parlamento Vasco, que no se ha vuelto a constituir en la presente legislatura, en un contexto en el que tampoco el PNV cree que la situación en los partidos sea propicia para alcanzar un consenso. 

En cualquier caso, mantiene la exigencia de un nuevo marco y la denuncia de la recentralización, que no es nueva y se viene planteando con especial intensidad desde la crisis de 2008 y la aprobación de decretos por parte del Gobierno de Rajoy con el pretexto del control del déficit. Ahora, también, y tras la etapa de la pandemia, el Gobierno PSOE-Unidas Podemos mantiene en cartera leyes que uniformizan con el argumento de reforzar la protección social, como la de Vivienda o la de Servicios Sociales, que han encendido las alarmas de Sabin Etxea. El PNV pide también una gobernanza colaborativa.

A su vez, aunque Sánchez se comprometió a reducir el nivel de conflictividad con las leyes autonómicas, se mantienen los choques y tampoco acaban de completarse las transferencias que recogen el Estatuto de Gernika y el Amejoramiento navarro. Pero los rostros se vuelven más sombríos al pensar en PP y Vox, en la posibilidad de que lideren el próximo Gobierno español y en sus actuales recursos en el Tribunal Constitucional contra transferencias como el IMV.

"Un nuevo tiempo para Euskadi"

El manifiesto comienza con la referencia a un nuevo tiempo para Euskadi, y realiza un diagnóstico en el que ve "un país con calidad de vida, avanzado, en el que los niveles de libertad e igualdad entre personas nos sitúan en la parte alta de los países y naciones del mundo". Añade que, de la misma manera en que se busca la igualdad entre hombres y mujeres, es necesario incorporar esas reivindicaciones a la "exigencia de la igualdad de derechos para todos los pueblos del planeta". "Euskadi tiene derecho a decidir su propio futuro y a institucionalizar políticamente su derecho a la soberanía", dice.

No desprecia el Estatuto de Autonomía de Gernika, el Amejoramiento navarro o la Mancomunidad de Iparralde, "un avance importante", pero añade que "sigue faltando voluntad política tanto para el reconocimiento del derecho a decidir como para pactar su ejercicio". "Bien al contrario, una vez más se está produciendo un claro proceso de recentralización", denuncia. El PNV atribuye en buena medida esta situación a que la política española está radicalizada. "Este deterioro en la calidad de la democracia española está reduciendo negativamente la comprensión de la realidad plurinacional del Estado y edificando posiciones políticas regresivas que afectan a Euskadi y a Catalunya", critica.

El manifiesto añade que el autogobierno no puede quedar al albur de que los sucesivos gobiernos de España necesiten votos para sacar adelante sus leyes, sino que deben construirse bases más sólidas "que incorporen mecanismos legales e institucionales y que garanticen el desarrollo de la realidad plurinacional bajo premisas de respeto e igualdad". Cree que los partidos de ámbito estatal en Euskadi se adhieren a esa "visión regresiva de la plurinacionalidad" y responden con una "enorme despreocupación" ante las invasiones competenciales, mientras otros construyen "un escenario oscuro" solo para fortalecer sus posiciones, en alusión velada a EH Bildu.

Reconocer el daño causado

En cuanto a Bruselas, el PNV plantea también que se incorpore a la normativa una Directiva de Claridad y el principio de ampliación interna para que las naciones sin Estado puedan decidir su estatus de relación con la Unión Europea. Además, hace referencia a la violencia y pide un "reconocimiento del daño causado, reparación y autocrítica política" para extirpar de la sociedad las actitudes que no terminan con el mero hecho de dejar de matar. Apuesta por hacerlo "superando cualquier tentación de revanchismo y con generosidad". Aboga por fortalecer el uso social del euskera y añade retos globales como el demográfico o el cambio climático.