ERC, JxCat y la CUP han tumbado la propuesta de reforma del reglamento impulsada por el PSC-Units que habilitaba al pleno para apartar a miembros de la Mesa por mayoría absoluta, un cambio con la mirada puesta en el caso de la presidenta suspendida, Laura Borràs.

La iniciativa del PSC-Units pretendía aprovechar una laguna del reglamento para introducir la posibilidad de que, si dos grupos parlamentarios o una quinta parte de los diputados solicita la destitución de un miembro de la Mesa, el pleno de la cámara la pueda aprobar por mayoría absoluta.

El diputado del PSC Ferran Pedret ha asegurado que esta iniciativa busca que "la presidencia del Parlament esté en manos del Parlament", ya que "hacen falta herramientas para demostrar si la confianza existe o no".

Pero la mayoría independentista de la cámara ha votado a favor de la enmienda a la totalidad presentada por JxCat y ésta ha prosperado, por lo que la iniciativa ha decaído.

Durante el debate, el diputado de Junts Jaume Alonso-Cuevillas, cercano a Borràs, ha tildado de "chapuza" la iniciativa del PSC-Units y ha asegurado que la "interinidad" en el Parlament la han provocado el PSC y ERC "con la incorrecta aplicación" del reglamento para suspender a la presidenta.

Quien sí ha votado a favor de esta reforma han sido los comunes: su portavoz, David Cid, ha acusado a Borràs de utilizar la presidencia del Parlament "al servicio" de su carrera política, como "ariete" contra el presidente de la Generalitat y "a su servicio en la batalla interna del partido".

LUZ VERDE A LA REFORMA DEL REGLAMENTO CON EL VOTO TELEMÁTICO

El pleno del Parlament ha dado luz verde al trámite de la reforma del reglamento de la cámara impulsada por ERC y la CUP que habilita el voto telemático y busca poner freno a los discursos intolerantes, por lo que la iniciativa proseguirá con su trámite parlamentario.

Una amplia mayoría de la cámara ha tumbado la enmienda a la totalidad presentada por Vox contra esta medida, que ha contado solo con el apoyo del PPC, CS y el diputado no adscrito, mientras que el resto de la cámara ha votado en contra.

El objetivo de republicanos y anticapitalistas es que el Parlament no reproduzca "discursos de odio" y que la Mesa disponga de herramientas para frenarlo, una reforma dirigida sobre todo a frenar a Vox, cuyos diputados a menudo son amonestados por la Presidencia de la cámara por esta razón.

Además, esta iniciativa prevé introducir el voto telemático y ampliar los supuestos para el voto delegado, de lo que podría beneficiarse el exconseller y diputado de JxCat Lluís Puig, huido a Bélgica.

De esta manera, para ampliar las casuísticas de delegación de voto -más allá de permisos de maternidad o paternidad, hospitalización, enfermedad grave o incapacidad prolongada-, ERC y CUP incluyen también situaciones excepcionales "de especial gravedad en que, para impedir el desarrollo de la función parlamentaria y atendidas las especiales circunstancias, se considere suficientemente justificado".