La primera declaración ante un juzgado del Estado por parte de una víctima de presuntas torturas durante el franquismo, Julio Pacheco, que estaba prevista para este viernes, ha sido suspendida ya que el juzgado ha asignado al caso un nuevo juez de refuerzo que tiene que estudiar el proceso.

Se trata de la querella interpuesta por una víctima del franquismo contra cuatro miembros de la Brigada Político-Social franquista, entre ellos el excomisario José Villarejo, a los que acusa de torturas en 1975, en un contexto de crímenes contra la humanidad.

Suspendida por un cambio de juez

La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid acordó el pasado mes de mayo tomar declaración este viernes al querellante, Julio Pacheco, y a una testigo.

Sin embargo la citación ha sido suspendida debido a que el pasado 3 de julio se incorporó a este órgano un juez de refuerzo -autorizado por la alta carga de trabajo- con el que se acordó que se haría cargo de los asuntos de 2022 y 2023, como es este caso, y que no ha tenido tiempo material para poder informarse sobre la causa, han explicado a EFE fuentes del Tribunal Superior de Justicia (TSJM).

Este magistrado tenía la opción de tomar las declaraciones sobre este caso complejo sin la información suficiente, o bien aplazarlas, como decidió este jueves, han precisado estas fuentes.

Una maniobra de dilación

Al salir de los juzgados la víctima del proceso, Julio Pacheco, ha criticado esta situación ya que "se ha echado todo para atrás y hay que empezar de cero", y ha dicho que se trata de "una falta de ética" en la que no les han "tenido en cuenta".

Ha manifestado que es una situación muy "preocupante" porque todo el trabajo que ha hecho la magistrada no vale, y cree que es "una maniobra para archivarla".

Por su parte el abogado de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (CEAQUA) ha señalado que la magistrada considera que esta causa tiene muchas "aristas" desde una perspectiva "estrictamente jurídica" y que tiene que reconsiderar el caso, explicaciones que desde el punto de vista del letrado son "absolutamente peregrinas e improcedentes".

Además, ha mostrado su malestar ya que no recibieron ninguna notificación previa por parte del juzgado avisando de que se iba a suspender, lo que ha considerado como "una falta de consideración de la justicia".

"Nos suena muy mal, esto ya ha sucedido en más ocasiones y es una aplicación directa de las políticas de impunidad que mantiene el Estado español en relación con el enjuiciamiento de los crímenes franquistas", ha apostado.

Ahora el letrado está a la espera de la resolución judicial y anuncia que, de ser necesario, interpondrá recursos "para revertir la situación".

Primera causa admitida a trámite por torturas

La causa de Julio Pacheco es la primera en en el Estado admitida a trámite por la justicia, después de que todas las anteriores querellas, en torno a cien, según CEAQUA, fueran inadmitidas por la justicia española y trasladadas a instancias internacionales. La primera se interpuso hace seis años.

Pacheco era en el momento de su detención un estudiante universitario y miembro del Partido Comunista, acusado de participar en el asesinato del teniente de la Guardia Civil Antonio Pose Rodríguez.

Fue supuestamente sometido a torturas de agentes de la Brigada Político-Social, entre ellos el excomisario Villarejo, durante tres días de "secuestro" para que se "autoinculpara", según refleja la querella.

La Brigada Político-Social fue la policía política secreta que existió en España durante la dictadura de Francisco Franco, encargada de perseguir y reprimir a todos los movimientos de la oposición al franquismo.