Un comité de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa urgió hoy al Estado español y a otros cuatro países a dar explicaciones en un plazo de tres meses sobre el uso de programas informáticos espía como Pegasus para "propósitos ilegítimos" por parte del Estado y a investigar adecuadamente esos casos de abuso.

La Asamblea con sede en Estrasburgo cita, en un comunicado enviado este viernes, "pruebas cada vez más numerosas" de que varios Estados miembros del Consejo de Europa han utilizado programas espía con fines ilegítimos".

Así, urgió a Polonia, Hungría, Grecia, Azerbaiyán y España a "investigar rápida y exhaustivamente todos los casos de uso indebido de programas espía, sancionar los que descubran y ofrecer reparación a las víctimas".

La llamada de atención se produjo en una sesión en la que la comisión de Asuntos Legales aprobó un borrador de resolución sobre el programa israelí Pegasus y otros programas espía similares usados por autoridades políticas.

Ese documento, que está basado en un informe elaborado por el parlamentario neerlandés Pieter Omtzigt, también pide a otros países miembros del Consejo de Europa que "parecen haber adquirido o usado Pegasus" a aclarar su utilización y los mecanismos puestos en marcha para vigilarla.

Esos Estados incluyen Alemania, Bélgica y Luxemburgo y la Asamblea también les insta a dar información en un plazo de tres meses.

En la reunión, la comisión también recordó que "la vigilancia secreta de opositores políticos, funcionarios públicos, periodistas, defensores de los derechos humanos y la sociedad civil con fines distintos de los enumerados en el Convenio Europeo de Derechos Humanos, como la prevención de delitos o la protección de la seguridad nacional, constituiría una clara violación del Convenio".

"Dado su carácter intrusivo, los Estados deben abstenerse de utilizar este tipo de programas espía hasta que su legislación y su práctica en materia de vigilancia secreta se ajusten al Convenio y a otras normas internacionales, según la evaluación de los expertos jurídicos del Consejo de Europa", indicó un comunicado de este organismo.

En cualquier caso, sólo deberían utilizarlo para "situaciones excepcionales como medida de último recurso", señaló la comisión, que recalcó que además debe evitarse el envío de la información "a países en los que exista un riesgo sustancial de que pueda utilizarse para la represión o la vulneración de los derechos humanos".

Por último, el órgano parlamentario del Consejo de Europa pidió también a Israel, estado observador del la organización con sede en Estrasburgo, que aporte información sobre cómo evita que Pegasus -creado por una empresa israelí- sea exportado a países donde pueda usarse para violar los derechos humanos.

A Marruecos, que es considerado "socio por la democracia" de la Asamblea del Consejo, se le solicitó igualmente información sobre su presunto uso de Pegasus en España.

El informe de Omtzigt se debatirá en el próximo pleno de la Asamblea, que se desarrollará entre el 9 y el 13 de octubre.